viernes, 12 de noviembre de 2010

Sentencia

25 años. Deseo iniciar de esta forma, porque creo que les he dado muy poco uso y pronto dejará de ser un dato vigente.

25 años de cometer el mismo mal, con destinatario “la humanidad”. Tras una serie de persecuciones fui cautivada por un agente encubierto quien al cumplir su misión, partió dejándome al descubierto.

El último año no ha siddo fácil, como si la humanidad decidiera tortúrame con el mismo mal del que me acusan, pero ahora, el dolor repartido entre tantos, atormenta una sola alma.

Recuerdo muy bien la sentencia:

_Srita Flor Margarita García Maldonado, tiene derecho a guardar silencio y acatar la resolución del juez. Su sentencia es por tiempo indefinido y mientras esta no sea revocada, tendrá que cumplir con las tareas que le sean dictadas si pretende reducir su condena.

Intenté argumentar a mi favor, ya que mi abogado de oficio apeló a su derecho de renunciar al caso por “incompetencia” y mi defensa fui yo misma.

_ ¡Momento Sr. Juez!

_¡Guarde Silencio Srita. García! no ha terminado de escuchar su sentencia. Prosiga sr. Secretario.

_En este documento se especifican las fechas en que tendrá que presentarse a declarar, así como el trabajo comunitario que tendrá que brindar sin objeción alguna.

A la acusada se le condena a la libertad no acompañada por el cargo de “DELITOS AFECTIVOS”.