Mueres de miedo y de miedo me mueres, de a poco, de a mucho,
de vaya a saber ud cuánto se pueda. Con la impotencia de ver la vida perderse,
con el corazón en una mano y las alas en la otra.
Esta amorosa impotencia de ver sufrir y tener que
ser testigo, meramente observante de la sangre derramada, de vidas
aparentemente desperdiciadas. Aparentemente, porque al final la vida salva y
todo lo perdido se gana, pero ¿cuánto más faltará? ¿De cuánto dolor he de ser
testigo y protagonista antes que poner a descansar esta alma?
¿Las alas? Si, las
alas son suyas, hay que entregarlas ¿el corazón? Es el valiente, el doliente,
pero ese se queda, ese espera y observa cuando se vaya. Así es esto, así toca
en la vida, cuando se ama.
No hay armaduras pesadas, esa ninguno de los dos las carga, hay miedo, hay amor, hay dolor y no olvides llevar las alas.
No hay armaduras pesadas, esa ninguno de los dos las carga, hay miedo, hay amor, hay dolor y no olvides llevar las alas.
5 comentarios:
Desde que tiene su programa de radio, ya ni se acuerda de sus fans... jajaja Saludos
Me gusta leer mis propios comentarios.. jajaj
jajajajajaj
me alegro que los disfrutes jajaj
perdón, no ha habido calma
pero pronto pronto
Saludos
Igualmente Saludos a usted.. Excelente dia ... ;)
Hola, ya esta de regreso ?, se le extraña por aqui... jeje Saludos
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