lunes, 22 de febrero de 2010

Este AMOR

...encontrar amor en ti sin estar ya enamorada.

Este amor que hubo de conocer todo sentimiento. El que sin duda te incluye, pero ya no te precisa. El que supera toda razón y encuentra admiración en tu SER más no requiere tu persona.

Este amor que no me resta ni te aporta. Este amor que encuentro en ti y no contigo. Este amor que me diste, sin haber estado. Este amor del cual huiste para encontrarlo.

Este amor que no eres tú, pero es tan tuyo.
-Este amor que al fin es mío-

miércoles, 10 de febrero de 2010

Me vestí de mi y no era yo...

¿A cuántas cosas me he aferrado creyendo que me definen, porque formaron parte de mi pasado?¿ Cuáles son mis tesoros que guardo, sin ser consciente que tenían fecha de caducidad? ¿Por qué mi presente sigue esperando turno para ocupar plenamente su lugar?

Soltar, dejar pasar, aceptar con gusto las despedidas, guardar recuerdos pero no melancolía… aspectos que se han sumado a mi búsqueda, que resultan provechosos y congruentes con mi vida; pero que aún no están completos.

Escondido, en el fondo, he dejado un as por si arriesgar resultara demasiado peligroso. Allá, donde nadie podrá encontrarlo y con la certeza que no lo buscaré a menos que sea inminente, allá se encuentra el más grande candado de mi libertad.

Ahí se fundamenta mi seguridad y mi valor, no es verdad el cambio, no he querido dejarlo todo, juego a engañarme junto con el resto que alaba mis nuevos pasos.

Tengo la llave en mis manos, dudo en querer deshacerme realmente de todo, podría estar equivocada y entonces ¿Cómo podré volver a mí, cómo recuperarme? No habría más que aceptar lo que la vida me ofrezca y no tengo la certeza de estar conforme con ello. No sé si valga la pena arriesgar todo por algo que desconozco.

Me cuestiono una y otra vez en mi cabeza, reclamo mi cobardía, mi falta de coraje para enfrentar la vida, para confiar en mí y saber que si hasta ahora he logrado lo que tengo, soy más fuerte para que mi futuro sea mejor.

Limpiar un poco mis espacios y respirar el fresco vacío, sin temer a que sea permanente, sabedora que ese lugar sólo será renovado y bendecido de nuevo, por la mano que hasta ahora me ha dado lo que tengo y me niego a soltar.

Si nada fue nunca mío, si no fue realmente mi esfuerzo, el que me dio la felicidad, sino la gracia divina ¿Por qué me olvido y quiero controlar, creyéndome todopoderosa y confiando únicamente en mi limitada capacidad? ¿Por qué mi ego se autoengaña y fortalece con un falso discurso? ¿Por qué no acepto que nada de lo que soy, ni de lo que he hecho, hubiera sido si no hubiera permitido que esa fuerza divina actuara en mí? ¿Por qué si cada año me ha hecho crecer, prefiero mantenerme en el pasado, cuando carecía de tantas cosas que ahora tengo? ¿Por qué me falta valor para seguir creciendo y recibir lo que aún me falta por obtener? ¿Por qué recurro a mi pasado, aunque este ya no sea deleitable como en aquellos años?

¿Por qué me aferro a malgastar mis completos días felices, provocando un recuerdo que ya ni siquiera es claro? ¿Por qué no bendigo mi vida, disfruto de la emoción de descubrir todo esto nuevo y del reto que implica hacerlo mío?

¿Por qué tengo miedo de mi? Si finalmente la de antes ya no soy, si es esta la que me describe, me completa y me hace feliz…

Tal vez porque no lo había notado, tal vez porque tenía que darme cuenta que añoro lo que ya no deseo, pero me aferro a un capricho infantil. Tal vez porque tenía que sentirme disfrazada de una yo que ya no soy, para saber que ya no es eso lo que quiero y que me hace feliz haberlo sido, pero es momento de estar aquí y ser feliz.

Sólo eso, volver a renovar el misterio y deseo de seguir viviendo. Volver a agradecer cada día, porque se suma a aquellos y no me limitaron a tan poco tiempo. Porque como siempre, recibo lo que en el fondo he pedido, aunque mis palabras sean contradictorias y mi inteligencia tarde en comprender a ese ser, que siempre ha sido complaciente y conoce perfectamente su compleja obra.

No soy el resultado de las exigencias del trabajo, ni el modelo que solicitaron mis padres o el perfil que demanda mi mundo. Sólo soy yo, la que he decidido por mí; mi trabajo, mis exigencias, mis obediencias, mis rebeldías y el mundo en el que me desarrollo.

No es verdad que soy un producto hecho por alguien más. Fuí modelada en un principio, cuando aquella yo aún era yo, pero esta, la que me reúso a aceptar; es la que realmente soy, pero desconocía y me atemoriza enfrentar.

La de hoy, es el resultado de mis decisiones, que buenas o malas, he tomado por mí y responden plenamente a mis aspiraciones. Por eso no tiene sentido aferrarme a aquella, la anterior o la otra, que tal vez era, pero que hoy ya nada dicen de mí o siguen estando en mí; pero no en las cosas, no en los lugares, no en la gente, todo eso ya no está, ha evolucionado, tal vez es preciso avanzar para seguir encontrándonos o para conocer nuevos rostros, cosas y lugares que aún guardan mucho de mí.

No puedo aferrarme al pasado, porque ese quedó en las fotos, en los recuerdos y ahora borrosamente en mi mente, pero ya no aquí, no es del presente. No quiero perder la vida por un recuerdo muerto. Aquí está la llave, no habrá más as de seguridad, opto definitivamente por mi felicidad.



Por eso me vestí de MÍ, y supe que esta soy yo.


Bienvenidos!