lunes, 20 de diciembre de 2010

2010

Algunos me gustaron, algunos no, algunos surgieron de forma natural, otros forzados. Algunos felices, otros no tanto. Uno que otro del pasado, pero presente por algo en este 2010... Este es el recuento de los daños de Ramita Diferente 2010El 2009 fue más rico en escritura, pero sin duda menor en realidad.

Me caes bien 2010

ENERO
¡Por la de buenas que me lo encontré!
Muertos de frio
TRABAJA EN PAZ...
HIPOCONDRIA
Febrero
Me vestí de mi y no era yo...
Este AMOR
Marzo
Dime...
Abril
Recuerdos futuros...
Qué te diría…
Para compensarte…
Mayo
¿Dónde habita el miedo?
Junio
¿Para qué?
Julio
Excelentísimo Sr.
Agosto
Una vez al mes…
Septiembre
Para amar en tiempos de guerra…
Octubre
El fin de nuestra huida
Puede ser...
Donde el corazón canta…
Noviembre
Sentencia
Diciembre
De ti...

Y esto fue todo :D Feliz 2011

GRACIAS MUNDO por sus vsitas!

domingo, 19 de diciembre de 2010

De ti...

Te esperé ansiosamente. Aposté por ti como por ningún otro. Desee con todas mis fuerzas que superaras el pasado… No fue difícil, los últimos tiempos no habían sido los mejores, así que sólo dejé que fueras y lo hiciste.

Resultaste enigmático, diste a mi vida un poco de todo. Horas felices y unas cuantas crisis, pero siempre en equilibrio, como dominando el terreno donde caminaste, como si ya hubieras superado la línea de la incertidumbre e indecisión. Fuiste sin necesidad de más, demandando sólo lo necesario para seguir creciendo, recompensando cada uno de mis esfuerzos y además; prometiendo que este fue sólo el principio de una nueva era, confiado en que tu y yo no somos los mismos. Seguro que no venceremos, porque simplemente… ya vencimos.

Te agradezco cada uno de tus días, uno a uno fueron escribiendo la historia. Tu principio prometedor, el transcurso combatiente, y claro, este final que engrandece mi alma y alimenta mi fe. De este cierre que es sólo una pausa y ya visualiza el futuro, de este caminar por tus últimas horas pero con la ilusión y ánimo de lo pendiente.

Seguiremos adelante, no te vas ni te olvido, sólo continuamos el camino, sólo dejaremos vivir a los nuevos que seremos sin prescindir de esto ya escrito.

El futuro antes negro, hoy es impaciente, no esperó ni a despedirte del todo, se adelanta y anticipa su llegada, es sin duda el mejor cierre, el que no termina, el que sabe que éste presente ya sueña el próximo camino.

Gracias, cumpliste con todo lo esperado. Hay aún cuestiones que faltan a mi vida, pero hay un momento para todo lo aún no dicho que de alguna forma has preparado.

Me alegro de haber descubierto mi andar maduro en tus respiros, de saber que esta historia tiene ahora claroscuros, pero esta media luz; alimenta mi futuro.

No fuiste el que yo esperaba, fuiste el mejor y ahora ya eres pasado, pero me dejas segura, segura de ser quien soy, segura de este andar maduro. De esta vida adulta que la esperé y contigo vino.

Nos faltan aún otros pasos, pero tú eres el principio.

Futuro… tienes un fácil camino!

sé que harás lo tuyo.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Sentencia

25 años. Deseo iniciar de esta forma, porque creo que les he dado muy poco uso y pronto dejará de ser un dato vigente.

25 años de cometer el mismo mal, con destinatario “la humanidad”. Tras una serie de persecuciones fui cautivada por un agente encubierto quien al cumplir su misión, partió dejándome al descubierto.

El último año no ha siddo fácil, como si la humanidad decidiera tortúrame con el mismo mal del que me acusan, pero ahora, el dolor repartido entre tantos, atormenta una sola alma.

Recuerdo muy bien la sentencia:

_Srita Flor Margarita García Maldonado, tiene derecho a guardar silencio y acatar la resolución del juez. Su sentencia es por tiempo indefinido y mientras esta no sea revocada, tendrá que cumplir con las tareas que le sean dictadas si pretende reducir su condena.

Intenté argumentar a mi favor, ya que mi abogado de oficio apeló a su derecho de renunciar al caso por “incompetencia” y mi defensa fui yo misma.

_ ¡Momento Sr. Juez!

_¡Guarde Silencio Srita. García! no ha terminado de escuchar su sentencia. Prosiga sr. Secretario.

_En este documento se especifican las fechas en que tendrá que presentarse a declarar, así como el trabajo comunitario que tendrá que brindar sin objeción alguna.

A la acusada se le condena a la libertad no acompañada por el cargo de “DELITOS AFECTIVOS”.

domingo, 31 de octubre de 2010

Donde el corazón canta…

Yo me pregunto si el corazón canta, o si por lo menos es regla para todos. Me responden algunas almas que van por ahí gritando, como queriendo que todo el mundo escuche. Me cuestionan otras que no tienen tiempo para cuestionarse. Dudo cuando veo corazones que lloran y que distan mucho de poder cantar. Me respondo cuando me detengo y mi respuesta es siempre una pregunta…

Entonces me interrumpo y vuelve a sonar esa voz en mi cabeza “ahí donde el corazón canta”, pero desconozco el lugar y creo que mi corazón carece de toda armónica tonada. Ahí, donde mi corazón cante… no sé si tendré fuerzas para llegar. Quisiera pensar que ya he llegado, que mi cansancio fue por el camino, pero que pronto habrá acordes que nacerán de muy dentro y no habrá necesidad de luchar por la supervivencia.

Ahí donde mi corazón canta, ahí quisiera ya estar. Ya no puedo motivarme con los que me alientan con su gritar, ya no puedo conformarme con saber que aún no le he visto llorar. Llorar, si por lo menos pudiera hacerlo, tal vez ese lugar estaría ya cerca. Tal vez por eso lloran otros, tal vez pronto encontrarán. Pero yo, sin canto y sin llanto, qué sentido tiene mi andar.

Mi sentido no lo encuentro, por ahora quisiera no tener que despertar. Estoy cansada y aún no visualizo el final. No hay camino y el futuro, el futuro si es que existe tendrá pronto que empezar.

Eso es todo, “ahí donde el corazón canta” y yo que no sé cantar…

domingo, 10 de octubre de 2010

Puede ser...

Puede ser, porque así eres, porque así soy y porque, nos guste o no, somos.

Mis hijos tienen tu rostro, tus ocurrencias, tu voz, tus poses, tus tiernos detalles, tus manipuladores comentarios, tu gusto femenino, tu libre caminar, tus ganas de triunfar, tu amor, tu miedo y por supuesto, esa parte tuya que es tan mía y que no permite no amarles.

No sé, los veo pero desde el año, cuando ya caminan y comienzan a ser ellos, tal vez porque la libertad es lo que más asocio a ti. Tal vez porque los quiero ver inquietos no pasivos, porque quiero que aporten y no sólo saberme egoísta moldeadora de personas. Quiero verlos correr, hacer travesuras y hacerme enojar, y verte a ti, riendo espontáneamente y en complicidad con ellos, de que hagan enojar a su mamá. _SU mamá, que raro se siente sólo de pensalo_

Lo raro es que no los pienso con mis formas, los pienso muy tuyos, pero en ese ser tu me encuentro plenamente, los sé muy míos. Ya había pasado esa sensación de ver mis hijos, habían perdido rostro nuevamente, no eran porque no podría darles forma, ahora vuelven y no puedo negarme la posibilidad de verlos, son ellos, son los míos, los que pienso de futuro.

Los veo seguros, soñadores, tiernos, platicadores, agradables, querendones, abusivos, lo serán un poco lo sé. Muy vivos, muy despiertos, muy activos, tendrán prisa por crecer, serán felices.

…es complicado porque no sé cómo, porque me planteo la posibilidad de favorecer que sean, eso puede ser no tan complicado, de alguna u otra forma lo has planteado y va muy de la mano a tus proyectos, dudo, dudo porque quiero conocerlos, porque no quiero negar la posibilidad de que sean. De que tengan un largo apellido y de que sean muy queridos. Pero sé que es una nube, que no quiero limitar su vida ni limitar la mía, no quiero dosificar el amor, agendar la felicidad y dividir afectos. Los quiero muy plenos, los quiero sanos y en busca de la vida, no de entender su desarticulado hogar.

Es el deseo de conocerlos lo que me hace dudar, pero es egoísta para todos, quiero mi familia, sin límites, sin miedo, que arriesga y se compromete por alcanzar un bien mayor, aunque cueste, aunque no sea fácil.

A veces me atemoriza el momento que aniquile la posibilidad, que algún día sepa que habrá un alguien que tendrá tu sonrisa, tus ocurrencias pero no serán muy mías, serán de otra y entonces tenga que borrar todo recuerdo, toda ternura que sintiera mi corazón de imaginarles.

No quiero reforzar la imagen porque será difícil borrarla, pero el deseo alimenta mi ilusión de conocerlos, de que no habrá que borrar nada y que algún día leeré esto contigo y pensaremos nombres, compraremos cosas tiernas ... Me opondré a (nombre suprimido), me opondré al “(terminación suprimida)” acepto el Jr. Me encantará dar al mundo un poco de lo que me dio contigo.

Quiero mi niña, no sólo para ser amigas, sino para ti, para que mueras de felicidad al verla altanera, mandoncita pero tierna, para que le corras a todos, a todos los que la vean. Para que la vistas de futbol y te pongas a jugar con ella. El niño lo hará solito, pero sé que quieres verla a ella. Y es que te veo, loco, enamorado, buscando razón a lo que sientes, meterte en tu mundo de números porque los afectos escaparán de ti. Me veo a mi, loca, enamorada, cuidándolos, riéndome de mi hitleriana teoría de la educación que se parte cuando los ve llorar, cuando me dan un beso. Me veo decirte sus travesuras cuando llegas, me veo cansada pero feliz, me veo llena de todo.

Te veo ausente, me veo enojada, me veo decirte, ¿qué nos pasa? Te escucho tan sobrio y enojado, decirme que tienes dudas, que no es como lo imaginaste, me veo llorar, me veo dudar del futuro. Me veo fuerte, me veo hablarte, tranquilizarte, encontrar lo que perdimos, seguir creciendo, tener razones para amarte, aunque tengas miedos, aunque quieras ser un niño.

Eres tú, pero ¿serás? Qué es lo que procede, no lo sé. Pero me inquieta verlos a ellos. Son dos, aunque tal vez quieras un tercero y seré feliz de tenerlo.

Aretai me gusta, en griego es como todo lo bueno, las bondades, pero más allá de un hedonismo. Es como lo perfecto, lo que buscamos, lo que el hombre anhelaría para su bien. Me gustaría que se llamara así.
(nombre suprimido) no, pobre mi bebé, tan guapo que será. Sus ojitos, su vocecita, su chispa, su inteligencia, su bondad… todo para que su nombre lo limite, ja ¡jamás! ¿Mejor tu nombre no? Qué mejor forma de trascender. Además siempre me pienso hablarle tiernamente en tu diminutivo, como enamorarme más de su papá, no sé. Tiene muchos significados.

No sé. Tal vez no los conozca, pero me cuesta pensarlo, porque lo veo y santo Tomás necesitaba sólo ver para creer, tal vez eso me pasa a mí.

Me enviaré esto, por si en un futuro lo podemos incluir(texto suprimido) en el más importante, en el que crecerá todos los días, el que tendrá tu letra.

Si no, estará bien recordar que había una carita que me enternecía.

(Texto suprimido)

Ya deja de leer esto, anda a verlo, verdad que es el que vi, verdad que es así :D condenado chiquillo, me pregunto si habrá otro tan esperado, tan querido.

Gracias, aunque el amor dicen que no se agradece, me gusta que lo sepas. Me gusta que veas mis sueños, pero en presente. Contigo, en mí.
Esto es amor, aunque no te guste la idea.
Dame un beso.

El fin de nuestra huida

Esta vez no pienso huir, te espero, tienes derecho a seguir si lo deseas. 

He de pagar mis muchos días de vagar, pero por favor, dime que algún día, cuando tu andar se canse y tu soledad te pida una parada; lo harás aquí, en esta tierra antes conquistada. Te estaré esperando, sin rencores, sin reclamarte nada. 

Sólo estaré aquí, en la antesala de tu frente cabizbaja, esa de quien se siente derrotado de llegar a un sitio firme cuando en navegar había soñado...

Pero no sufras, navegaremos juntos, iré a donde tu vayas, haré que mis caricias sean para ti, como tus alas. Pero tú, por favor, promete que nunca detendrás tu marcha, que yo seré tu isla, tu guarida, tu montaña…

No espero el fin de tu viaje, sólo espero el día que sin sospecharlo, comiences a navegar mis aguas. Tan profundas, tan rebeldes, tan extrañas; que nadie ha podido descifrarlas. Tal vez porque no hablan para ellos, porque no cesarán mientras los vientos no sean los que tu exhalas.

¿Has visto el mar calmado en la mañana? Jamás, tal vez porque protesta por su amada, porque no es posible que dos almas que se atraen, logren alejarse en calma.

Sigue, anda, puedes continuar tu marcha, yo esperaré a que se sea mañana y mañana tal vez espere mañana… pero deja mantener mi fe, fe que en mi ha puesto; quien por mandato ha dado AMA!!!

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Para amar en tiempos de guerra…

Soy culpable, culpable del peor delito y la mayor culpa. De intentar arrancarte tu inocencia y tu bondad, , tu admirable costumbre de pensar con el corazón.

No debí anteponer mi fría realidad, mi falta de ilusión o mi miedo a la ignorancia. No debí darte mi percepción del mundo si al final de cuentas no te hace falta conocerla y si algún día la necesitas, la vida misma habrá de forjarte la coraza para sobrevivirlo.

Me cuesta quedarme en silencio cuando percibo un mundo voraz que no perdona. No puedo ocultar mis traumas por un pasado que sacudió mis ilusiones y consumió mis lágrimas.

Tal vez porque tarde se comprende que a veces los otros tienen razón y que hubiera servido no comprometer tanto sentimiento en un mundo que exige fuerza y temperamento. Que pide amar en tiempos de guerra y para eso hemos de estar preparados.

Me da miedo que tu nube no resista alguna de sus balas, que la noche está pronta y tú no sabes que hace falta abrigo, más doy gracias al cielo porque aún tienes corazón de niño. Porque algunos nacen sabiendo que el mundo es muy duro y tú, tú te enojas cuando incito tu mente a esta realidad.

Tienes todo el derecho de hacerlo, no termines tu paz si la vida te ha rodeado de cielo. No cambies tu sonrisa por preocupaciones de un mundo que muere. Si Dios en ti ha escrito con puño suave, no leas mis letras de malos trazos y gritos.

Pero tengo miedo y me duele mucho, porque cuando niño uno se levanta y corre a consolarse, pero siendo adulto… no sé si se pueda, no sé si aún sea tiempo para levantarse.

A veces me enojo, por intentar contarte de una vida dura y que exige trabajo. Otras tantas siento que debo alertarte y no importar tu enojo o tu llanto. Decir que ames en tiempos de guerra, que no huyas de la realidad porque el dolor puede alcanzarte y entonces... no es fácil.

El amor existe. En un mundo roto sólo el amor hace poder levantarse. Veo el amor tan grande que aún en las calles, llenas de soldados o gente cobarde, sigue cohabitando y exige coraje.

Nada es verdad, olvida mis frases, siempre ha habido guerras y obvio nunca es tarde.

martes, 31 de agosto de 2010

Una vez al mes…

Escribir con nostalgia al final del día, tras haberle dado vueltas al tema a cada momento y aunque intente llenar ese vacío con comida y otros vicios, nada puede hacerlo.

Hoy, como cada mes, resumo que algo me falta y ni el cansancio de la semana laboral, que hoy termina, o la saturada agenda de actividades que he construido, logró superar la situación. Como diría Neruda "que importa que mi amor no pudiera alcanzarle, la noche está estrellada y no está conmigo…" esa es la única razón que vale en estos casos.

Hoy no está, pero tampoco estaba hace 15 días y no era razón para necesitarle; no me hacía falta la fructuosa, ni extrañaba sus besos. Hoy como cada mes, me atrevo a reclamar a Dios _sin coraje, pero si segura que no era este el plan_ que no estás y no es justo, que no es sólo el día, que 25 años merecen comenzar a ser acompañados, que no basta ir a las plazas y volver con bolsas y sentirme linda, que no basta la comida, el café, el alcohol o cualquier droga a la que pudiera fungir como pago de lo único que realmente quiero.

Una vez al mes mí cuerpo recuerda la mujer que soy, que siempre he sido y que inútilmente aprisiono el resto de los días. Mi cuerpo protesta y se prepara para ser libremente la mujer que siempre ha sabido es, aunque disfrace.

No es justo que nadie abrace y escuche las tragedias del 28. No es justo que nadie se enternezca del conflicto interno que sabe pasará muy pronto, no es justo que nadie sonría de mi enojo y su risa aumente mi molestia, que perfectamente sé no existe pero la siento. No es justa la guerra periódica si ni siquiera contar con oponente. No es justo apelar al pasado lejano, que es lo más parecido a la protección que busco, no es justo que cada mes reduzca mi autoestima a un regateo de amor, no es justo volverme vulnerable al recuerdo, no es justo saberme sola en la rutina sin sentido.

No es justo saber que agotaré mis fuerzas, que no habrá llanto y el lunes volveré a ser la fortaleza plena que nada le falta, que nada necesita y a quien el pasado sólo ha dejado buenas experiencias.

No quiero, no lo merezco, no lo he deseado. Caigo en mis juegos de orgullo, en los que la sociedad me hizo construir, pero que perfectamente sé no soy y no aspiro a serlo.

Cada vez se vuelve peor, cada mes trae su condena y mi psique parece resistirse al sufrimiento; empeñó el llanto, el dolor y todo sentimiento a cuenta de seguir viviendo, de no rendirse, deseosa de encontrar mañana el descanso de la lucha, la razón de lo vivido, la recompensa al dolor no compartido… la respuesta a tanta injusticia sentida, la sonrisa interna que desplace las ausencias y el abrazo que proteja toda fragilidad esculpida a mi inconsciente. Todas estas noches de soledad y llanto reprimido por el beso que sacia mi ansiedad de calorías.

Una vez al mes, si, así es siempre, sólo espero pase y pronto todo este vivir periódico se sienta complacido.

Una vez al mes… ¿De qué se trata esta broma? Porque me niego a pensarlo en tormento, tendrá que pasar y ver llegar estos días de mes con promesa y no restando, con futuro y no pasado.

Pero, después de todo, sé que hoy es una vez del mes, mañana tal vez piense lo contrario.

viernes, 30 de julio de 2010

Excelentísimo Sr.

Le escribo estas líneas antes de su partida, sólo para decirle que usted me cae bien. Tal vez por su misterio o su timidez, por sus arrebatos o su paz, su calidez o sus noches ventosas, su fuerza o fragilidad, su pasado o su presente… nunca he logrado entenderlo, quizás sea esto último lo que me ata a usted y me hace desear pensarlo en sus último horas, antes de que se marche.

Sabe, adoro su incertidumbre calendarizada. Aunque para el resto signifique el caos o un incomodo andar; yo disfruto al respirarlo, al sentirlo y vivirlo. Admiro su firmeza para comenzar el cierre y hacer mirar hacia adelante, sin que haga falta nada de ayer, sin temer no ser.

Usted no es mi preferido, pero es tan mío. A usted nunca lo nombraba, he de admitirlo. Pasaba por alto todo lo que a mí ha aportado, todo lo que es, todo lo que esconde, todo lo que grita y nadie quiere escucharlo. Ud. guarda algo que aún desconozco, pero he de descubrirlo.

Por su nacimiento lento, su mitad controvertida y claro su final con punto que hace saber que no le falta nada y en nada no tengo cabida, pero soy tan suya que quería decirlo y que como usted, tuviera fuerza mi último capítulo. Aunque siendo usted, este es el inicio.

Es cuanto Sr, lo admiro.

miércoles, 30 de junio de 2010

¿Para qué?

Desde el primer día que cruzamos palabras, sucedieron cosas extrañas… desde ese entonces comenzaron los ¿para qué?.

Era irremediable cuestionarme todo y más sorprendente aún, encontrar extrañas respuestas o ni siquiera necesitarlas.

En aquel entonces conseguí pasarlos por alto, sumergida en tantas emociones, después no hice otra cosa que llamarlos a mi pensamiento para intentar entender TODO. Luego, TODO pareció tener respuesta y de pronto se quitaron los signos de interrogación. TODO sumó a mi vida. Entonces entendí tantas cosas y permití a la vida seguir su curso, dando gracias a Dios por TODO y no recriminando nada.

El tiempo transcurrió y suena ilógica aquella pasada cuestión en mi cabeza ¿para qué? Nuevamente no me queda claro, aunque ahora desde una posición muy distinta y sin apegos o sentidos de pertenencia. Es cómica la circunstancia, pero extraordinariamente sorprendente. Tanto que aunque no sea MI TEMA, creo que Dios tiene alguna respuesta que no logro escuchar y que para ser coincidencia es mucha, pero para Diosidencia es poca.

Sé que debe haber algo y no quisiera perderlo por mi ajetreada agenda , mi insensible estado o mi no enamorada interpretación. No se trata de ilusionarme o sentir cosas extrañas, sólo quiero conocer los mensajes del presente. Sólo sé que tengo que preguntarme ¿para qué?.

Es simplemente… DIOS, Dios de nuevo cruzando caminos, creando instantes y poniéndonos ahí…

¿Para qué? ja, si yo lo supiera… tal vez sólo para que podamos descubrir algo, tal vez sólo porque somos divertidos a sus ojos, o para que… sepamos que no somos notros quienes escribimos las cosas, que tiene una historia y hemos de descubrirla con el tiempo. Que apenas estamos a la mitad de las pistas y tontos seremos si no las reconocemos.

¿Para qué en ese preciso lugar? ¿Para qué regresar a la hora justa? ¿Para qué al terminar mi tiempo de hablar de ti? ¿Para qué tus reacciones? ¿Para qué mis preocupaciones? ¿Para qué tus enojos? ¿Para qué mis afectos? ¿Para qué tu compañía? ¿Para qué mi soledad? ¿Para qué mi ausencia de celos? ¿Para qué tú? ¿Para qué yo?...

No lo sé, ya no recordaba mis horas de duda. Aunque esta vez es distinto, no estoy ansiosa, no necesito conocer la respuesta para seguir adelante, todo lo contrario, me obligo a detenerme un poco, sólo por no pasar de largo, por encontrar los mensajes que Dios pudiera querer darme. Aunque caminado, aunque sin saber si es ÉL o soy yo la que pretendo encontrar señales en donde no las hay. Sólo procuro no estar dormida, sólo deseo que seas tú y que sea yo, sin necesitarnos, pero no restarte, no quedar a deber como en aquellos años, ni quedarme a deber a mí como también sucedió. No quisiera arrepentirme en el futuro y sentirme deudora. Sólo eso, de ahí mis ¿para qué´s? forzados, de ahí que necesite detenerme y sonreír, o decir ¡vaya Diosidencia! No sé para qué, pero si es voluntad de decirme algo, quisiera estar atenta.

Sólo eso.

De nuevo no quería molestarte, aunque lo hiciste, sólo que el momento, el lugar y las circunstancias; me hicieron creer que tenía que no dar la vuelta. Enfrentar la vida y sus accidentes, para vivir, sólo así se vive.

En mis intentos de respuesta a mis ¿para qué? No descarto la posibilidad del intercambio de lugares, si era mi lugar y era mi hora ¿no tendría que haber sido yo? No estarás aportando a mí aún sin saberlo. No lo sé. ¿Será que aún no te libera de tu penitencia?

Te agradezco y me disculpo. Tal vez hubiera preferido no fuera mi hora ni fuera mi lugar, pero yo no lo dispuse, ni siquiera lo imaginé.

Todo es un misterio, un misterio curioso, como ÉL tanto disfruta hacerlos. Si así fue, fue perfecto. Sólo me falta saber ¿para qué?

Ojalá tu tengas tus respuestas, yo sin duda iré encontrando las mías.
Todo siempre tiene sentido.

lunes, 3 de mayo de 2010

¿Dónde habita el miedo?

Lo más difícil de ser feliz, es no poder formular la receta...

De repente deseas compartir todo lo que al fin llega a tu vida, evitar que tus más cercanos tengan que pasar por las mismas crisis y caminos rugosos que cruzaste para llegar, pero al cuestionarte ¿cuál fue el secreto? ¿Dónde está el antídoto? Te das cuenta que no lo hay. Que se fue formando en cada crisis, en cada lágrima, en toda esa incertidumbre pasada. También entiendes que a la felicidad se llega aceptando todo, dejando de luchar por evitarlo y simplemente RESIGNARNOS A ELLO.

Resignación que no debe ser entendida como “pasiva aceptación del sufrimiento” sino como RE-Significar cada momento de nuestras vidas. DAr sentido a nuestros pasos, abrir nuestro interior y escuchar el mensaje en cada situación, saber por o para qué tenía que suceder. Dejar de bloquear la vida, no gastar nuestras fuerzas en intentar huir de la realidad y simplemente, detenernos. Descansar y asumir el riesgo de ser responsables de nuestras vidas.

Asumir riesgos, no hay otra forma. Enfrentar la posibilidad del dolor a cambio de ir conquistando nuestra felicidad. Disfrutando lo que es, que es mil veces mejor que lo que deseamos y no sabes ni siquiera si será real. ESTANDO, sólo estar, tal vez eso sea lo más difícil de la vida. Permanecer conscientes y olvidarnos del mundo cómodo de nuestra irrealidad.

Gustar de cada cosa aunque en apariencia resulte temeroso. Dejarnos disfrutar de lo que la vida nos pone en frente y no encapsularnos en un pasado que es seguro, pero ya no existe. Sabernos merecedores de este presente pleno y aún más, sabernos merecedores de ser mejores mañana. Si el sentido de nuestra vida son los recuerdos; podemos estar seguros que hemos muerto. Nada del pasado existe, ni el bien ni el mal, todo se ha transformado para ser distinto hoy.

¿Por qué tenemos miedo de merecer la felicidad, de ser aceptados por lo que somos o de rechazar lo que no somos? ¿Por qué en un mundo donde la riqueza es la diversidad, cada vez tenemos más miedo de reconocernos diferentes y por lo tanto importantes y necesarios para la vida? ¿Por qué jugamos a enajenarnos y creer que nada pasará?

Nuestra cotidianidad nos muestra el error en un mundo que se desbarata, que no logra encontrar su equilibrio porque lo estamos haciendo trabajar con la misma sustancia, cuando requiere de la combinación de todas para alcanzar el balance. ¿Por qué estamos dejando al d.t. sin jugadores, por qué formar “equipos” de uno?

Si nuestra naturaleza es complementaria, cómo pretendemos alcanzar la plenitud de forma individual, por qué esta idea tan absurda ha logrado enraizarse en nuestras mentes y dictar el camino de nuestra soledad, perdón, quise decir “sociedad”. Por qué no nos limitamos a ser quienes nos corresponde ser y permitimos que el resto haga lo suyo. Tal vez ahí encontraremos la riqueza de los otros, que no amenazan mi singularidad y por lo tanto; no necesito destruirlos.

Un mundo de iguales difícilmente dejará de padecer este MIEDO QUE PARALIZA. Si dentro de nuestras condiciones naturales está la trascendencia, cómo me dejaré de sentir amenazado si no he logrado detectar lo imprescindible de mi ser.

A este mundo le faltas tú, tú que intentas anonadarte y esperar que todo marche igual. El todo no puede estar completo sin una de sus partes.

Estamos muriendo de miedo de ser invisibles, luchamos por demostrar que existimos, necesitamos acumular materia porque hemos dejado atrás el espíritu, que nos hacía distintos e irrepetibles.

Tenemos miedo de morir pero al parecer estamos eligiendo no vivir, una respuesta ilógica que no sé quién introdujo a la mente humana; aparentemente sabia, nadie muere sin estar vivo, pero entonces no existimos.

¡La felicidad es la certeza de estar vivos! Eso es lo que estamos buscando tal vez, por eso este mundo se destruye. Necesita sentir la muerte para corroborar que existe, para no quedar en la nada de este vacío que hemos aceptado, de este sin sentido. Pero podrá terminar el mundo y la muerte no encontrará vida.

Prefiero la resurrección que enfrenta a la muerte y pasa de ella. No importa si muero a cada día o llorar y padecer la incertidumbre. He de aceptar la muerte con tal de estar muy viva y estarlo tanto que exista AMANDO. Morir a cada segundo, pero alcanzar el amor que al final me salva de todas mis muertes.



A-Mor, sin muerte -Ese es el secreto-

miércoles, 28 de abril de 2010

Para compensarte…

No te conozco, imaginé sobre ti…tanta ilusión me hizo creer que te encontraba. Y hoy, aún sin conocerte, siento la nostalgia de saber que no eras, que no nos hemos visto, que sigo imaginando tanto de tí, que cada vez eres más grande y lejano y… no sé cómo encontrarte, en dónde te busco o si no se trata de buscarte, pero entonces ¿cómo hallarte?

Me siento tan en deuda, sabiendo que di tan poco y creí que eso era darse; por los que no luché, por los que nunca amé. Era una vana caricatura de satisfacer mis necesidades, de sentirme protegida, de admirar a alguien, pero no eras tú. Jamás me preocupé por aportarles, por sembrar un poco y no utilizarles. ¿Qué hice con el amor reprimido? ¿Dónde está? ¿Por qué no existió? ¿Quiénes son ellos?

¿Por qué no he sabido encontrarte? ¿Por qué mi indiferencia o mi posesiva razón? ¿Por qué mi ilógica historia de amor? ¿Por qué la vida sucedía aún sin color? ¿Por qué la perfección? ¿Por qué confundí todo y en ti nunca me fundí? ¿Por qué y por qué?

No lo entiendo ¿en dónde estoy? sí, yo, esa otra parte de mí que me hace falta. Esa otra parte que está completa, como lo está esta primera, pero que inexplicablemente es incompleta, no es el todo, no está plena. Esa otra parte que se comparte sin debilitarse. Esa otra parte que crece cuando se divide y nace sin escaparates.

Esa otra parte que creí encontrarle y no había ni de qué hablarle, que no crecía, que era desgastarle y que ¡no dolía verle terminarse!.

La otra parte, que creí encontrarle. No era nada, sólo quería amarle, pero no podía, no tenía qué darle. No éramos dos, ni éramos uno; éramos un espacio que quería llenarse. Y es que a la ausencia no hay quien pueda sumarle, no estaba presente, tenía que encontrarme… me duele haber restado a tu vida y no darte, esta que ahora soy, pero no es de nadie.

Te pido perdón, no quería dañarte. Quisiera decirte que nunca es tan tarde, que confíes en tí, que vas a encontrarle. No era yo la chica que habría de sumarte. Pero en el amor, no importa si es tarde, el alma se crece y comienza a agregarle, horas a los días y en vez de espantarte; tendrás el deseo de más para darle, sentirás sublime tu cuerpo que late y sabrás entonces que no supe darte, lo que tu buscabas, porque no era nadie.

Nadie que aportara, nadie para amarte. Era sólo esa; la niña cobarde...que pensó encontrarte.

Más bastaba entonces con querer culparte; porque no la amabas, por querer marcharte, porque el corazón quería arrancarse, por miedo tal vez de saber que nadie, ni antes ni ahora, podrían amarle.

Luego comprendí, lo que no explicaste; no existía mujer a quien poder amarle. Era yo una niña, la niña cobarde, que unos días soñó que el corazón late, con una caricia o tal vez besarle. Pero nunca supo todo lo que es darse, dar la vida misma por aquel que vale. Darse por completo sin poder restarle, ninguna alegría hasta al más cobarde…

Este era el amor, tardé en encontrarle, pero hoy que existe ¿cómo limitarle? a una persona, sería muy cobarde. Se ama a todo en uno, porque el mundo vale, en ti lo encontré, más falta encontrarte.

El amor ya es uno y hoy quiero darte, este amor que tengo, que siento y que arde. Ya no acepta más la niña cobarde, de ilusiones rosas o llantos de tarde. No quiere poemas, ni flores como antes, es feliz sabiendo que ha de encontrarte, que no puedes irte, que no ha de buscarte, porque tu ya existes, sólo ha de esperarte.

Encontrarte en todo y luego… mirarte, saber que tú eres y que nunca es tarde, que amo la vida, la vida que late, la vida que es tuya, que no puedo darte, pero que con gusto he de acompañarte.

Contarte la historia de mi amor de tarde, que nubló mi vista cuando creí ayarle. Pero cuando ahora recuerdo esa tarde, sé eran más mis ganas, mis ganas de hallarte. Nunca estuve plena, ¿qué podría yo darle? era la esperanza de poder llenarme, ese no era amor, ese no era nadie, aunque me atormente decirme “no amaste”, era sólo un sueño, bastó despertarme.

Y de mi pasado quisiera contarte, cada palabrita que esperé a contarte. Darte cada beso que no pude darte, esperar que rías, rías para amarte. Y jamás decirnos reclamos cobardes, que al final la vida ha de compensarte, todo amor que antes, nunca supe darte.

Te amo como nunca, te amo como nadie, amo a todo el mundo porque nunca es tarde. Y ahora pretendo, contar o contarte, que no importa nada, cuando aquella tarde, pediste ser novios y soñé en casarme. Torpe niña linda que quería brindarte, una vida plena, sin saber besarte. Que perdió su vida, que vio desgarrarse, su sueño de niña, su amor disfrazarse, de aquella ilusión de un día casarse, con el guapo aquel que iba a rescatarle, en grande corcel con trajes y pajes.

Pobre niña linda, no quería asustarse, pero no sabía cómo comportarse. Si el amor se acaba ¿dónde ha de comprarse? Era muy poquito, temía se acabase y lo vio extinguirse sin ella explicarse, dónde estaba todo ¿por qué ha de acabarse? si estaba guardado bajo muchas llaves.

Era sólo tuyo, tuyo y tan de nadie. Por qué nadie dijo, que tenía que darse, que de lo contrario éste iba a acabarse, que era necesario arriesgar, quebrarse; para convertirse en amor durable, de dolor y lucha, de risas y bailes o en corazón roto para restaurarle, para que mi amor pudiera curarte, todas tu heridas, en lugar de darte, grandes comentarios que a más de cansarte, opacaron todo, no supe escucharte.

Me oculté ante tí ¡fui yo tan cobarde! Faltó confesar, ese amor tan tuyo que deseaba darse, que esperaba ansioso de mí liberarse.

No es culpa de nadie, nadie puede hallarle, se perdió en el viento, aún puedo escucharle. Pero busca ahora, corazón no tardes, esa parte linda donde pueda estarse, donde no le falta nada para darse, ni amor ni el temor, aunque superable, porque estoy segura, hoy mejor que nadie, que vencerá el miedo, que sabrá entregarse. Que no acepta ya, rupturas cobardes. Que no puede más éste ocultarse, que está pleno y lleno, que ya puede darse.

Perdone usted _si de usted he de hablarle_ No era mi intensión, yo creía amarle. Tengo aún dolor, por no convidarle, un poco de vida o una linda tarde, pero el corazón, era aún cobarde, esa torpe niña, no quería dañarle. Sólo que no supo cómo demostrarle, que no estaba solo, que podía confiarle; su corazón roto o su herida grande,que quería sanar antes que besarle, pero la ilusión aprendió muy tarde, con mucho dolor, ese siempre sale, pero al fin de cuentas, se enteró muy tarde, que para el amor, había que esforzarse, compartir la vida, no solo gozarle.

Abrazar sus miedos y no cuestionarle. Asumir los propios, no querer retarles… pero en el amor, casi siempre tarde, entiende la vida, que el dolor es parte, del camino dulce donde ha de encontrase, tu dolor o el mío, _de tu he vuelto a hablarle_ los sueños de antes, pero a todo esto, sólo hay que sumarle, el momento justo y empezar a amarle.

Que de TU o Usted, tenía que contarle, todo lo antes dicho y que nadie calle.

Amo lo que eres, amo aunque no hay nadie, amo lo que escribo, porque lo inspiraste. Amo que el dolor sea el más cobarde, que se va corriendo al verte besarme. Que mi amor es tuyo, tuyo y no de nadie. Que tu amor es mío y quiero compensarte. Que ya tengo todo para poder darte, mi vida o la tuya, no puedo engañarte, todo lo que tengo ya fue tuyo antes.

Somos uno mismo, basta de llorarle, a un pasado triste ¡Triste si acabase!, pero hoy comienza, vuelve a renovarse. Mira si Dios mismo tendría que ocuparse, de trazar caminos para reencontrarte, para que pudiera, ahora poder darte, un amor más pleno, el que no es cobarde.

Te amo como nunca y voy a encontrarte.

lunes, 19 de abril de 2010

Qué te diría…

Qué te diría…
Tal vez nada. Sería tan comunicativo. Sólo me gustaría contactar tus ojos y saber que todo está bien. Que no hace falta más, pero hace falta tanto que no termina aquí.

Abrazarte fuerte y después… soltarte.

Este si era el final, esta era la fecha y este el lugar.

Recuerdos futuros...

Se me había olvidado, no sé cómo conseguí hacerlo ¿en qué momento me olvidé de todo lo que no he vivido y es tan cierto?

Recordarte futuro es tan pleno, no comprendo cómo pude pasarlo por alto. Ahí estás tú y ellos y nosotros. Ahí, en mi memoria, te pienso y lloro. Ahí te pierdo, te encuentro y luego...no sé.

Ahí estamos con calma, sin prisa de existir aunque existiendo.
Ese recuerdo futuro, es tan claro que juro que es real. ¡¿Qué estoy diciendo?!

¡Recuerdo que es real!

martes, 16 de marzo de 2010

Dime...

Escribo sobre el amor, por si pronto esta posibilidad desaparece. No porque mi concepto cambie o mi fe en él se desvanezca; sólo porque nada es tan difícil como intentar definirle y en estado activo, simplemente es imposible.

Quisiera poder apostar un poco por el motor de todos los tiempos y que extrañamente en nuestra época, nos negamos a aceptarle. Supongo que de nada encontraremos más material como de este tema; en la literatura, en el cine, en la televisión, en la música… en todo. Aún en nuestra complicada y devaluada sociedad, nada resulta más RENTABLE, que el amor.

Tal vez nos aterra tanto la imposibilidad de evadirlo, que emprendemos una ilógica guerra imposible de ganar.

Tal vez el punto de la RENTABILIDAD facilitó que se devaluara. De pronto creímos que amor incluía un símbolo de pesos y significaba un valor adquisitivo. El afecto se ha vuelto una obligación que se compra y se envuelve en lujosos papeles. El cariño es un valor transaccional y el amor es un día de una gran boda con unos cuantos meses de deseo. Ante este panorama, no culpo a todos aquellos que han desistido de vivirle, sin duda yo también lo haría...

Pero, ¡ALTO!. Apaga la televisión, la música, el internet, los periódicos, las revistas… detén todo, busca en el silencio interior y …

Dime cuándo fue la última vez que saltaste temprano de la cama, con alegría inexplicable, deseando ser mejor y nada parecía imposible.

Dime cuando sentiste impotencia y dolor profundo que te hizo verte insignificante ante la imposibilidad de evitar el daño o dolor a ese alguien, más fuerte que si fueras tú.

Dime cuándo la felicidad no necesitó razones y todo era perfecto.

Dime cuándo ningún riesgo era mayor que aquella decisión que nacía de adentro, sin aparentes razones.

Dime cuando todo el pasado tomó sentido de repente.

Dime cuándo el miedo fue vencido, pese a toda antigua decisión.

Dime cuándo fuiste todo y hacía falta para darte.

Dime cuándo tuviste fuerzas para trabajar largas horas sin que el cansancio te frenara.

Dime cuándo todo en tí y fuera, era perfecto sin haber cambiado nada.

Dime cuándo todos se reían de tu felicidad.

Dime cuándo no importaba ser todo lo que nunca creíste ser.

Dime cuándo el tiempo corrió a extrañas velocidades.

Dime cuándo tu silencio dijo tantas cosas.

…dime, dime, dime

Dime por qué es tan fácil aceptar un falso discurso de un amor comprado y temporal, cuando has vivido esa fuerza que no necesitó más que dejarla ser.

Dime por qué dudas de tí, si sabes que con él se puede todo.

Dime porqué tienes miedo a ser quien eres.

Sólo dime… y si crees que todo lo que se dice afuera, es verdad… Entonces dedicaré mis letras a desmentir a tantos que hablan sobre largos años de felicidad compartida. Entonces no volveré a sonreír cuando vea a dos que son felices sin razón, entonces dejaré de buscar lo inencontrable.

Sólo entonces haré desaparecer mis recuerdos infundados.

lunes, 22 de febrero de 2010

Este AMOR

...encontrar amor en ti sin estar ya enamorada.

Este amor que hubo de conocer todo sentimiento. El que sin duda te incluye, pero ya no te precisa. El que supera toda razón y encuentra admiración en tu SER más no requiere tu persona.

Este amor que no me resta ni te aporta. Este amor que encuentro en ti y no contigo. Este amor que me diste, sin haber estado. Este amor del cual huiste para encontrarlo.

Este amor que no eres tú, pero es tan tuyo.
-Este amor que al fin es mío-

miércoles, 10 de febrero de 2010

Me vestí de mi y no era yo...

¿A cuántas cosas me he aferrado creyendo que me definen, porque formaron parte de mi pasado?¿ Cuáles son mis tesoros que guardo, sin ser consciente que tenían fecha de caducidad? ¿Por qué mi presente sigue esperando turno para ocupar plenamente su lugar?

Soltar, dejar pasar, aceptar con gusto las despedidas, guardar recuerdos pero no melancolía… aspectos que se han sumado a mi búsqueda, que resultan provechosos y congruentes con mi vida; pero que aún no están completos.

Escondido, en el fondo, he dejado un as por si arriesgar resultara demasiado peligroso. Allá, donde nadie podrá encontrarlo y con la certeza que no lo buscaré a menos que sea inminente, allá se encuentra el más grande candado de mi libertad.

Ahí se fundamenta mi seguridad y mi valor, no es verdad el cambio, no he querido dejarlo todo, juego a engañarme junto con el resto que alaba mis nuevos pasos.

Tengo la llave en mis manos, dudo en querer deshacerme realmente de todo, podría estar equivocada y entonces ¿Cómo podré volver a mí, cómo recuperarme? No habría más que aceptar lo que la vida me ofrezca y no tengo la certeza de estar conforme con ello. No sé si valga la pena arriesgar todo por algo que desconozco.

Me cuestiono una y otra vez en mi cabeza, reclamo mi cobardía, mi falta de coraje para enfrentar la vida, para confiar en mí y saber que si hasta ahora he logrado lo que tengo, soy más fuerte para que mi futuro sea mejor.

Limpiar un poco mis espacios y respirar el fresco vacío, sin temer a que sea permanente, sabedora que ese lugar sólo será renovado y bendecido de nuevo, por la mano que hasta ahora me ha dado lo que tengo y me niego a soltar.

Si nada fue nunca mío, si no fue realmente mi esfuerzo, el que me dio la felicidad, sino la gracia divina ¿Por qué me olvido y quiero controlar, creyéndome todopoderosa y confiando únicamente en mi limitada capacidad? ¿Por qué mi ego se autoengaña y fortalece con un falso discurso? ¿Por qué no acepto que nada de lo que soy, ni de lo que he hecho, hubiera sido si no hubiera permitido que esa fuerza divina actuara en mí? ¿Por qué si cada año me ha hecho crecer, prefiero mantenerme en el pasado, cuando carecía de tantas cosas que ahora tengo? ¿Por qué me falta valor para seguir creciendo y recibir lo que aún me falta por obtener? ¿Por qué recurro a mi pasado, aunque este ya no sea deleitable como en aquellos años?

¿Por qué me aferro a malgastar mis completos días felices, provocando un recuerdo que ya ni siquiera es claro? ¿Por qué no bendigo mi vida, disfruto de la emoción de descubrir todo esto nuevo y del reto que implica hacerlo mío?

¿Por qué tengo miedo de mi? Si finalmente la de antes ya no soy, si es esta la que me describe, me completa y me hace feliz…

Tal vez porque no lo había notado, tal vez porque tenía que darme cuenta que añoro lo que ya no deseo, pero me aferro a un capricho infantil. Tal vez porque tenía que sentirme disfrazada de una yo que ya no soy, para saber que ya no es eso lo que quiero y que me hace feliz haberlo sido, pero es momento de estar aquí y ser feliz.

Sólo eso, volver a renovar el misterio y deseo de seguir viviendo. Volver a agradecer cada día, porque se suma a aquellos y no me limitaron a tan poco tiempo. Porque como siempre, recibo lo que en el fondo he pedido, aunque mis palabras sean contradictorias y mi inteligencia tarde en comprender a ese ser, que siempre ha sido complaciente y conoce perfectamente su compleja obra.

No soy el resultado de las exigencias del trabajo, ni el modelo que solicitaron mis padres o el perfil que demanda mi mundo. Sólo soy yo, la que he decidido por mí; mi trabajo, mis exigencias, mis obediencias, mis rebeldías y el mundo en el que me desarrollo.

No es verdad que soy un producto hecho por alguien más. Fuí modelada en un principio, cuando aquella yo aún era yo, pero esta, la que me reúso a aceptar; es la que realmente soy, pero desconocía y me atemoriza enfrentar.

La de hoy, es el resultado de mis decisiones, que buenas o malas, he tomado por mí y responden plenamente a mis aspiraciones. Por eso no tiene sentido aferrarme a aquella, la anterior o la otra, que tal vez era, pero que hoy ya nada dicen de mí o siguen estando en mí; pero no en las cosas, no en los lugares, no en la gente, todo eso ya no está, ha evolucionado, tal vez es preciso avanzar para seguir encontrándonos o para conocer nuevos rostros, cosas y lugares que aún guardan mucho de mí.

No puedo aferrarme al pasado, porque ese quedó en las fotos, en los recuerdos y ahora borrosamente en mi mente, pero ya no aquí, no es del presente. No quiero perder la vida por un recuerdo muerto. Aquí está la llave, no habrá más as de seguridad, opto definitivamente por mi felicidad.



Por eso me vestí de MÍ, y supe que esta soy yo.


Bienvenidos!

miércoles, 20 de enero de 2010

HIPOCONDRIA

No es un virus, pero puede contagiarse.

Después de enfrentar la Cardioesclerosis, hubo que conocer la hipocondría. Suele suceder que esta aparezca tras alguna fuerte enfermedad, dicen los facultativos.

Parece ser que el sorprenderte enfermo por largo tiempo te alerta para no caer de nuevo y todo resulta amenazante.

_Pues bien, estoy lista doctor. No se preocupe en decir lo que sea, finalmente ya lo hemos enfrentado en otras ocasiones _ Le dije muy segura al mirar cierto misterio en su rostro.

_HIPOCONDRÍA _Dijo mientras giraba la pluma que tenía en su mano _Sentir como propio el dolor ajeno, hacer tuyos los padecimientos externos… _Completó cuando vio mi cara de sorpresa y desconocimiento ante su nuevo diagnóstico.

_Esta enfermedad es significativa porque afecta la vida laboral, social u otras áreas importantes de la vida del enfermo. _Continuó en su explicación.

_De ahí que se diera tu cambio de hábitos, tu fragilidad inusual y claro, la búsqueda y deseo constante por sanar. De pronto pareciera que dejas de ser tú, en parte hay razón, pero también es cierto que sólo experimentas otras áreas de tu cuerpo y psique, que habían permanecido dormidas mientras no experimentabas el dolor o simplemente, aún no se desarrollaban.

No debes preocuparte, me atrevería a decir que es ANORMAL no padecerla después de lo vivido.

Sentirás el dolor ajeno, tendrás una vocecita que te instará a sanarlos. Tus viejos hábitos que solían mantenerte alegre, puede ser que en estas circunstancias te molesten o simplemente ya no los necesites y priorices nuevas experiencias.

Puesto que es un padecimiento que afecta a todos los aspectos de la persona; surgirá la necesitad de un conocimiento mayor, nada más sano que conocer nuestro cuerpo y sus reacciones, no hay nada que temer.

A menudo me encuentro con pacientes que presentan culpabilidad al enterarse de afecciones que fueron causadas por su mismo desconocimiento; impotentes de no haber actuado antes, deseosos de demandar al sector salud por no informar a sus agremiados a tiempo… _Lo dijo ya en un tono burlesco. 

 _Es entonces cuando los hago voltear a las paredes del hospital, seguir los medios de comunicación y escuchar con detenimiento las mismas pláticas cotidianas, suelen bajar la cabeza y reconocerse ausentes de su realidad todo el tiempo pasado.

Antes y ahora el mundo es el mismo, pero este es tu momento para que comiences a disfrutarlo _Me miró muy sereno y sonriente.

_Yo escuchaba atenta y dejaba terminar al doctor.

_Es tan normal esto que ahora presentas, que mira, tengo todo mi discurso armado, lo digo con bastante frecuencia, aunque no tanto como yo desearía, aun es importante el número de pacientes con enfermedades crónicas, como tú te encontrabas, menor que los que ya les han superado.

Siéntete afortunada, formas parte del “aun” selecto grupo de supervivientes, el temor de recaer o presentar otros males es bastante normal ¿no crees? _ Me miró fijamente como esperando conocer mis pensamientos, no pude argumentar nada, asentí con la cabeza y permití continuara su discurso. Sonrió con cierto aire de ternura y me dijo:

_ ¡No hay cura! esa es la buena noticia _ Lo dijo tan feliz y emocionado que me costaba entender a qué se refería, seguía atónita.

_Este es tu nuevo modo de vida, si así tú lo permites y no optas por volver a tu antigua enfermedad.

ESTAS VIVA Y TU CORAZÓN ESTÁ LATIENDO, aunque claro, como hemos escuchado de los grandes pensadores y nos lo han repetido todo el tiempo a través del cine  “el corazón y la razón” siempre deben estar en contradicción,  cuando estos se ordenan y cesa su lucha, creemos estar muriendo.

El dolor ajeno será tan tuyo que no te bastará vivir como antes,  demandaras una cura y existirá un impulso en ti que altera tu sistema nervioso y no te dejará estar en aquella antigua pasividad. De repente padecerás todos los males del mundo y ninguno de mis pacientes, hasta ahora, ha aceptado dejar que el mal siga avanzando sin intentar por lo menos detenerle.

Será cansado, te espera una vida de constante lucha. ¿Sabes cuántas enfermedades encontrarás allá fuera? ¿Imaginas lo que será enfrentarte a las incurables? Que en este punto de muchas se habla, pero créeme que en la mayoría; es la falta de coraje para enfrentarles, lo que las hace entrar en esta categoría.

Yo prefiero categorizarlas en las simples, que por lo general están asociadas a lo físico y que basta un oportuno diagnóstico para sanarlas y las complicadas, que…_ sonrío y movió la cabeza como asumiendo algo que prefirió no compartirlo_ Que sólo toman un poco más de tiempo.

No temas al cansancio, encontrarás pronto en el tu deleite, ya verás.

_Se levantó y fue hacia su armario mientras decía _No tiene cura pero siempre habrá algo que pueda ayudarte a superar las crisis _Sacó un paquete que parecía contener bolsitas plásticas y regresó a su lugar_ En estas bolsitas irás almacenando tus lágrimas, tan pronto como reúnas una cantidad considerable deberás traerlas, puedes recogerlas con algodón, tampoco se trata de que inundes el hospital _bromeó un poco con la escena y continuó.

_ Con ellas preparamos el antídoto.

_¿El antídoto? _ Manifesté con cierta sorpresa y duda.

_SI, cada lágrima que tu derramas, se encarga de reconstruir aquellas fibras coronarias que fueron lastimadas durante tu padecimiento, estas son administradas mediante nebulizaciones. El mejor momento de absorción es cuando tu sistema nerviosos se encuentra exaltado, porque tu respiración es más profunda, así que no temas cuando se presente.

Mira _explicó_ si aprendiéramos a aflorar los sentimientos ante los distintos males que padecemos, nuestro propio llanto evitaría las enfermedades, pero como lo habíamos comentado, mantenemos nuestro corazón tan lejos de la razón que esto rara vez sucede. Por eso tenemos que recopilar tus emanaciones oculares y emplearlas en el momento preciso.

La hipocondria terminará con tu muerte, es vedad, pero con el tiempo tu cuerpo logrará compaginar los procesos de razón y corazón, de tal modo que puedas prescindir del medicamento. Aunque en ese entonces, si así lo deseas, podrá tu llanto permanecer en el banco de lágrimas, donde al tiempo que permites reducir el dolor ajeno, encontrarás menos padecimientos externos y por lo tanto, tu hipocondría, aunque en ese momento será fulminante puesto que es progresiva, encontrará menores factores externos por los cuales padecer.

¿Sabes de qué se componen las lágrimas? _ Me preguntó como esperando dar una gran noticia.

 _De agua, supongo _respondí.

_Si, en parte por agua, pero también hay un alto contenido en GLUCOSA. Nunca lo olvides, tus lágrimas son dulces.

_Sonreí sin levantar la mirada _ Dr. No termino de asimilar lo que me dice, pero extrañamente me siento motivada. Es raro doctor, la condición humana es un misterio. ¿Qué pasará en los lugares públicos? ¿Sufriré a gritos los males de cada uno?

_Sonrió de nuevo_ No funciona así, de hecho es precisó la cercanía con los otros para padecerles. El “mal” consiste en tu necesidad de buscarles. Son tu mal y medicina. Curioso ¿no?

Anda, ve a casa. Tienes el mejor dolor del mundo “te duele el mundo” NO TENGAS MIEDO.

_Di las gracias y me levanté aun turbada.

_Ah!_ Dijo antes que cruzara la puerta_ Se me olvidaba, con la presencia de HIPOCONDRÍA, tu expediente vuelve al casillero de DONADORES.

_Sonreí profundamente si entenderlo del todo, rodó la primera para antídoto.

Y aquí estoy, en espera de ver multiplicarse mi padecimiento. De ser invadida. El corazón aún no articula del todo sus movimientos con la razón, pero van logrando un andar acompasado.

HIPOCONDRÍA: Sentir como propio el dolor ajeno, hacer tuyos los padecimientos externos… Mi Doctor la padece de mucho tiempo atrás, lo entendí con el tiempo, y espera ansioso un mundo de hipocondriacos.

La transfusión...

jueves, 14 de enero de 2010

TRABAJA EN PAZ...

Mira cuanta confianza te tiene esa mujer… me vio y fue a saludarme con ese comentario. Alegró mi espíritu con sus palabras y aún más, saber que me recordaba.

Tiempo atrás me había enseñado a degustar la vida y a apasionarme por la comunicación, a encontrarla en lo cotidiano. A ver, a escuchar, a gustar y disfrutar de todo, porque en todo había un lenguaje superior a la palabra.

No entendía que nos limitáramos, que nos bastara un idioma en un mundo tan majestuoso. Era un alma libre, esas que sólo consiguen los grandes, los que logran contemplar la magnitud de esta vida.

Sus comentarios siempre alentadores, motivantes, demandantes. Quería sembrar en sus alumnos el deseo de más. Veía en la juventud, el tesoro del tiempo para crecer. Sabía tanto y veía en nosotros la posibilidad de superarle en mucho.

Recuerdo su calma, su paz, la seguridad y fe en la persona, sabía el arte de AMAR y lo transmitía en todo, sin darnos cuenta.

Admiré el modelo académico de mi alma mater, nunca entendí cómo lograban formar personas libres, responsables y con un sentido altamente humano. Desde mi primer semestre vi la transformación que comenzaban a generar en mí, pero no entendía de dónde provenía o cómo se alcanzaba; de cualquier forma mi admiración era amplia.

Después, ya en 6to semestre, comentó “a falta de gente honrada, hicieron a su apà alcalde” Ahí supe que había sido durante su rectoría que se genero este modelo de educación y entendí mucho de lo que para mí, hasta ese entonces, era un misterio. Bastaba verlo para notar su sabiduría y su compromiso por la formación.

Al final del semestre convocó a RETIRO, iríamos a las cabañas de su familia, sin duda eso éramos, formó una gran familia en cada uno de sus alumnos. El llevaría las cervezas, después entendí su sabiduría. Fue un gran día, me tocó viajar en su carro, hubo tiempo para compartir lo cotidiano. Recuerdo que cuestioné temas que me hacían ruido en ese momento y deseaba una mirada que me ampliara mi criterio, no recuerdo con certeza lo que hablamos, sólo ese momento que para mí era de “ahora o nunca”.

Mi ensayo final iba a acompañado de mis libros, pensó que eran suyos y puso su nombre en la caratula, después manifestó su confusión y ganó valor mi libro con su nombre de puño y letra. Sabiamente me dejó un gran presente. Se le perdió otro de mis libros, mi preferido, sin darme cuenta me dejó hacerle un regalo. Ahora intento “analizar ese discurso” lo agradezco y me emociona un poco.

Festejamos, la comunidad, sus 50 años de la misión que había decidido emprender con gran fuerza. Lo encontraba en la misa de los miércoles. Lo veía con su paso, corto y seguido, por los pasillos de la universidad. Aún escucho su voz clara y firme. No consigo imaginarlo frágil, débil, su paz era demasiado fuerte, creo que no conocía el miedo.

Siempre fue libre porque eligió atarse, con fuerza y sin titubear, a su misión.

Hasta hoy, no era consciente de lo que representaste, RAUL. TE vamos a extrañar, aunque sigues presente; sabiamente supiste dejar tu vida en nosotros. Vivirás en CADA UNO, intentaremos hacerlo muy vivos, muy conscientes, como tú lo hacías.

Te veo ahí, con tu firmeza esperando el turno para hablar con Dios y escuchar la nueva encomienda. No puedo pensarte inerte, tienes demasiada vida “el espíritu vivifica” ya no podía contenerte este mundo.

Irás a interpretar un mensaje superior, harás una revolución en el cielo, estoy segura.

También dijiste que si alguien quería tu plaza, te ibas. Sé que eso haces, nos quieres ver activos. Sin duda muchos la queremos, pero nadie podrá llenarla.

No puedo terminar con un DESCANSE EN PAZ, estoy segura que seguirás trabajando. TRABAJA EN PAZ, me ofrezco colaboradora en este mundo.



Muchas gracias RAUL HÉCTOR MORA LOMELÍ SJ.
-Flor-

http://www.biblio.iteso.mx/biblioteca/noticias/raul_mora/  y despuès de todo esto, te olvidaremos.


.

miércoles, 13 de enero de 2010

Muertos de frio

Aparentemente nada ha cambiado, pero el ánimo no es el mismo. Lo noté en mí, creí que era amenaza de volver a mis antiguas depresiones. Aumento el consumo de chocolate e intento luchar contra mi deseo de sufrimiento, finalmente sé que es sólo eso lo que hace la diferencia, desear cómodamente ser víctima del mundo.

Continúo mi rutina, me concedo ciertos pensamientos nostálgicos mientras reorganizo mis actividades con “los otros”, aún siguen siendo OTROS, pero deseo que este año sea el del encuentro real, el de comunidad que llame a la constante actividad, a no tener tiempo que perder, a sentir el mundo y no nostalgia.

Mi preocupación cesó un poco al notar cierto desánimo general, entonces me alienta saber que no soy yo, que no estoy cayendo; las condiciones naturales y sociales están favoreciendo este estado y nada más. La solución es más simple, incluso aporta actividades a mis días; luchar contra el desaliento, ir contracorriente y ser más feliz, más, que no sea sólo para mí, que la pueda compartir.

Mi temor se ve aliviado, pero además, alentado por un nuevo ánimo de crecimiento, de estar viviendo. Hay realmente grandes pérdidas, pero no en detrimento. Grandes pérdidas de SEGURIDADES que no hacían más que atarme y no dejarme ir hacia adelante.

Lágrimas en cualquier momento, necesidad de los otros y de compartir. El resultado bastante alarmante, distinto a todo mi expediente de casi 25 años.

_Debo haber envejecido, no hay duda _ pensé

¡¿Pensé?! Qué estoy diciendo? ¿Será que también eso comienza a suceder en mi cabeza? En fin…sigamos.

Esto es lo que comúnmente pasa cuando se llega a una edad avanzada “demencia Senil” _Me diagnostiqué con cierta burla y picardía.

Mmmm… envejecí. Mi próximo cumpleaños en el segundo mes de este 2010, festejará un cuarto de siglo en el mundo. Raramente mi espera no es alimentada por la emoción de regalos o la fiesta; tengo ganas de no hacer nada, de contemplar mi vida, el mundo, lo que me rodea, lo que soy y lo que deseo ser. ES RARO, pero así es, no puedo volver a aquella emoción exaltada de los años anteriores, soy feliz en mucha paz, no hay prisa de nada, me sobra mucho de lo que anhelé tanto tiempo y me falta mucho más lo que nunca creí necesitar.

Entre tanta melancolía y calma, también llegué a la conclusión que dejé de ser fuerte, perdí mi autoridad, mi perfeccionismo, mi no necesitar y saberlo todo. ¿Qué pasó? ¿A dónde se fue o a dónde me he ido? ¿Por qué todo aquello que me permitió ser la que soy, hoy sobra? Lo vivido todo este tiempo me hizo muy feliz, me permitió alcanzar grandes cosas, me describía plenamente, no era contrario a mi naturaleza, pero hoy esta debilidad tampoco va contra mí…

Alguno de los dos estados debe estar en gran error ¿O será que esto es la vida? Que lo que ayer nos venía bien hoy sale sobrando, que el cambio es tan notorio porque esta vez estoy más atenta a lo cotidiano, pero que siempre fue así…

Débil, rechazando la soledad, fomentando la comunidad, necesitando de otros, llorando por simplezas, aceptando el mundo y no en su contra…. Debería estar aterrada, por lo menos eso sería normal, pero me emociona y espero ansiosa lo que esta nueva etapa recreará. No tengo miedo al cambio, a lo nuevo y desconocido, me cautiva el misterio, estoy ansiosa.

Asumí ser débil y disfrutarlo. Ya muchas batallas libré sin derramar lágrimas, sin sentir dolor, sin mirar atrás. Ya estoy aquí, tal vez  puedo salir a respirar el viento, a ser libre y sentir. Tal vez llegó a su límite mi llanto contenido. Quizás es esta la antesala que advierte sobre los últimos años de preparación y demanda que sean intensivos. Ja, me reúso a pensar en la posibilidad de ya estar preparada, me doy cuenta, pero me permitiré engañarme un poco.

“25 años” De niña siempre pensé que eran muchísimos y veía muy lejano cumplirlos. Hoy, no desmentiría a esa niña, 9125 días han aportado muchas experiencias a mi vida, han formado mi compleja razón, me han mostrado un mundo real que no se detiene pese a los intentos, ni se termina con los tropiezos; más nunca imaginé que habría que llegar a este punto para poder iniciar a conocer el corazón.

Si 25 años me ha tomado interpretarme, crear mis definiciones y formular mi teoría; deseo comenzar cuando antes a estudiar el corazón, sé qué es el posgrado, ese que exige salir al campo de acción, ese que sólo se puede entender en la práctica… y yo que creí que todo este tiempo había sido para entender al sentimiento, yo que esperaba una respuesta en libros y deseaba consumirlos todos... con ternura reconozco mi error. La vida tiene sus tiempos, aunque intentemos forzarlos. 

Hoy asumo el riesgo de mi VIDA, será complejo, pero no tengo miedo, este (miedo) era necesario para frenar la razón, sin duda un sabio regulador de la naturaleza humana, mis nuevos días no le necesitan.

…por eso el frío de estos días, por eso estamos llenos de niebla, por eso nos sentimos solos. Estamos muriendo de frio, nos estamos desprendiendo de una era y no nos damos cuenta, por eso queremos no estar solos y al tiempo huimos de todos, es el duelo inconsciente que vivimos y nada más.

Tal vez no estamos muertos de frio, tal vez es el frío el que está muriendo, el corazón comienza a templarse.