viernes, 29 de mayo de 2009

En la infinita soledad del viernes... Mi siempre fiel compañero.

Tal vez porque fue algo que me acompañó desde mi primer año de kinder a mis limitados 2 años y  hasta los 17, en mi último semestre de prepa, pero quiero hablarles de él.

Ja, me río tan sólo de desenmascarar mi tema.

Mi siempre fiel compañero y nutritivo sandwich. ¿Porqué hablar de algo tan irrelevante? Tal vez no lo sea tanto, mi lonche y el de mis 3 hermanos, siempre llamó la atención y no sé si para ellos (mis hermanos) como a mí, llamara la atención el sandwich del resto de los niños. Había un gran abismo entre los convencionales y el mío. 

La sandwichera hubo que conseguirla con una altura superior a la convencional, creo que era espacio para dos, pero curiosamente con uno se llenaba. Esas blancas con tapa negra del tupperware.

lograr el objetivo implicaba un ritual. Mi mamá, que todos los días se levantaba a las 6 de la mañana;  en lo que nosotros nos vestíamos, ella abría el refrigerador, sacaba sus materias primas (todo lo que hubiera, todo) ponía 4 panes sobre un plato extendido, desinfectaba lechuga, jitomate y todo lo crudo que se fuera a emplear, freía papas, pollo, champiñones, picaba aguacate, quesos, chile, crema, mayonesa, frijoles… todo de verdad todo. Era un autentico laboratorio.

Para ese entonces ya eran las 6:30, había que apresurar el paso, iniciaba el armado, dos de cada cosa para los 4 panes, terminaba de colocar y ponía las 4 tapas, sacaba las servilletas, las servitohallas y el aluminio (era necesario cubrir bien para que no se derramara todo el contenido) terminaba, dejaba el producto final por un lado, en espera que bajáramos las sandwicheras _que siempre dejábamos en las mochilas, por más que decía que se las entregáramos desde un día antes cuando llegábamos_.

En 15 minutos sacaba naranjas, el exprimidor y con una velocidad impresionante, hacia 2 litros de jugo, esperaba la llegada de las cantimploras (unas raspocitas, ovaladas con tapas rojas) a 10 para las 8 bajábamos con los utensilios de transportación en mano, mi mamá lavaba sandwicheras y cantimploras en la misma velocidad apresurada, escurría por segundos, enjuagaba con agua purificada _para asegurar que no quedaran partículas dañinas en su interior_ metía los 4 sandwiches, colocaba el medio litro de jugo de cada uno, los entregaba con un gesto de prisa y molestia, porque como siempre los trastes llegaban a última hora. 

Corriamos al coche, si alguno de los 4 serecillos no se había avivado a poner su mochila en el asiento de adelante para apartar el lugar, venía el pleito por ese sitio privilegiado, el que había logrado poner un pie primero sobre el coche se quedaba con el triunfo. Salíamos con 4 minutos de tiempo para llegar a la escuela (no pregunten cómo ni a qué velocidad, pero a la hora en punto estábamos a la puerta de la escuela) venían los 4 besos a la mamá, bajábamos del coche y salíamos disparados a nuestros salones listos para empezar un día de éxito ¿acaso hay otros?.

Eran las 10:30 y ya contaba los minutos para el recreo que era a las 11, daban el timbre y con toda tranquilidad me disponía a sacar el sandwich y mi jugo 100% natural. Mis amigas salían a comprar tacos (que juraban que eran de frijoles, pero yo veía una tortilla doblada, pero que ricos eran) y un refresco. Ya una vez todos con nuestro desayuno, nos sentábamos en una bardita al fondo del patio.

Sacaba mi sandwich, cual quico, esa altanera presunción que se siembra en un niño que se siente seguro y protegido. Era una interesante aventura descubrir qué tanto contendría mi sándwich ese día. 

Sujetaba fuertemente mi mega sandwich, le daba una mordida y un trago al jugo (recuerdo el olor de mi cantimplora y recuerdo como jugaba a ver el interior por el mismo agujero por donde salía el jugo, entre hacer viscos y direccionar mis vista a un espacio pequeño). Algunos de mis compañeros, que también se tomaban sus mamás la molestia de hacerles un lonche, sacaban su sandwich de PAN BLANCO (porque faltó agregar, pero creo era de esperarse, que en mi casa sólo se consumía pan integral) en fin, el de ellos tenía su pan blanco, un poco de mayonesa, una transparente rebanada de jitomate y una rebanada de jamón.

Mis amigos abrían su sandwich, le tiraban el jitomate y se comían su pan ñengo de jamón crudo (porque en mi casa jamás se podía comer jamón sin antes freír para asegurarnos que estuviera libre de cualquier bacteria y eso cuando se comían esos mal sanos embutidos) total que casi de una mordida todos terminaban sus alimentos y yo iba por la mitad, finalmente terminaba, siempre he sido de buen diente.

A mí me gustaba ser la del sandwich diferente, pero siempre se me antojó saber cómo era eso de comer esos diminutos alimentos no nutritivos, de pan blanco ñengo, el mío era bueno, pero el de ellos se veía como golosina. 

Al terminar comprábamos una paleta de hielo con el paletero que entraba al patio de la primaria, le saludaba con un firme, fuerte y seguro saludo de PaaALETERO!!!! (como si así se llamara) le hacíamos rueda a su carrito, nos parábamos en la llanta para ver el interior y poder escoger, aunque siempre comprábamos el mismo sabor. Edmée siempre compraba uva, yo odiaba ese sabor artificial y compraba vainilla, el resto de los amigos no me acuerdo. Terminábamos jugando al puente robado o Stop, caray era tan divertido, recuerdo el descontento al escuchar la campaña tocar (la misma vieja campana que alguna vez dejara caer su diente sobre la maestra al estarla tocando jajajja).

El punto es que el toque indicaba que terminaba nuestro momento de juego. A veces jugábamos enchocolatados. Oh!!! enchocolatados era mejor, porque se sumaban todos los grados, terminaba una rueda de casi todo el patio y ahí venía los monillos corriendo alrededor, planeando la estrategia de donde cortar para asegurar llegar primero y ganar, otras manos entre bailoteando y gritando “aquí, aquí!!” porque nadie los hacía correr y no era tan divertido estar ahí parados.

Pero, si si, ya! dieron el toque final y había que ir al salón, a sacar 10`s, leer en voz alta para el grupo y demostrar que éramos los aplicados, ja, así era. Pasar al pizarrón y resolver las cuentas antes que el de al lado, escuchar un: Flor, voy a salir, anotas al que se salga o se levante…

Ah que cosas, pero la culpa de todo eso, de los 10`s, de la seguridad, del orgullo y altanería… todo eso tenía su fundamento en mi sandwich que marcaba una superioridad mal sana; además de una mente bien nutrida, un cuerpo descansado y un beso al bajar del coche! 

Todo eso marcó mi diferencia, en su momento no lo sabía, pero ahora sé que para el resto no era fácil. Que había injusticias, que los maestros nos trataban mejor porque sabían que al menor quejido estaba mi mamá en la puerta para ver qué problema teníamos. Ahora entiendo que había niños que el profesor menospreciaba, ofendía y pegaba, confiado en que en su casa ni se enterarían y de hacerlo no les preocuparía.

Quería reírme de mi sándwich, pero salió de manera natural aquel recuerdo que ahora duele. Acordarme de “los burros” lo que debe significar para un niño ser encasillado de esa forma. Lo frustrante que ha de ser ver que tu compañera de al lado logra resolver las cosas en minutos y a ti se te cierra el mundo. Pero ese niño no sabe que él tiene más mérito al seguir ahí, aunque la vida no le sonría. Que no es burro, que se lo han hecho creer, aunque sin duda eso es un factor determinante. Que su mente no puede ser tan clara cuando no desayunó, cuando hay complejos de inferioridad, cuando ve entrar a la altanera niña bien peinada y bien planchada sentarse en la primera fila y él, sucio y mal alineado escondido en la última butaca.

No quiero este sistema educativo. ¿Dónde están los maestros de vocación que son capaces de identificar las fortalezas de sus alumnos para reafirmarlos y motivarlos a superarse? ¿Dónde están los profesores que saben reprimir las actitudes discriminatorias del resto de los niños, en lugar de felicitarlos y ponerles una estrellita que no hace otra cosa que separar los LISTOS de los BURROS? Por qué en esos años donde se sembraran los complejos y las seguridades del futuro ¿por qué no se hace nada?

Cada acto académico, cada fin de cursos, era de almacenar diplomas. No fue hasta la universidad (universidad privada y con sistema educativo jesuita) donde tenemos un carácter y madurez mejor formados, donde no se dieron reconocimientos. No se cometió ese acto injusto y discriminatorio, porque no sabemos si el 10 de alguien costó mucho menos que el 7 de otro, es sólo un número y todos logramos el objetivo que era lo importante. Ahí fue donde me dijeron "el que llega primero llega solo".

¿Qué hacemos? ¿que el mundo luche por pertenecer a la educación privada y los que no puedan que sufran nuestro sistema discriminatorio? Aun sin preocuparnos por los otros, nos afecta. Son este cúmulo de resentimientos y dolores del alama, los que han ido creando una sociedad de inseguridad y de miedo. 

Si no nos preocupamos por sembrar amor en un niño, no podemos esperar que al crecer pueda darlo. Si no hacemos nada por sanar esas heridas o evitarlas, que no nos extrañe este mundo resentido. Nadie da lo que no tiene.

Tal vez los reclusorios, no son sino la nueva sede de aquella butaca de atrás y donde nuevamente se quedan, los que no pueden pagar una fianza, los que no tienen palancas, los ignorantes, los olvidados…

Perdón, iba a hablar de mi simple desayuno escolar, reírme de mi extraño sandwich y la obstinación de mi mamá en que estuviéramos bien alimentados y seguros, pero eso detonó un tema tan obvio que hasta ahora dolió y no pude dejar de externarlo. Tal vez mi sandwich hubiera alcanzado para dos, eso me faltó pensarlo antes. 

Tal vez si hubiera sabido que lo importante no era llegar primero, hubiera sentido más al mundo. Tal vez habría menos diplomas y más amigos.


P.D. mi hijos serán menos protegidos, tal vez serán menos SEGUROS (seguridad fundamentada en un sentido de superioridad) pero apelaré a que sean más humanos y NECESITEN de los demás. Aunque claro, una alimentación sana y un beso de despedida, no se le niega a nadie.

lunes, 25 de mayo de 2009

La abuela muerta...

La vida siempre esconde interesantes episodios que albergan tantos elementos de la identidad mexicana, que a veces es imposible salir y no disfrutar de ellos.


Como todos los días; llegué de trabajar, cociné cualquier cosa que saciara mis apetitos _aunque no logre inspirar mucho a mi sentido gustativo_ finalmente nadie cocina para uno solo, como sabiamente enuncio alguna vez un jesuita.

Un poco de reposo y salí a correr a mi contaminada glorieta. Ahí donde el arbolado espacio, hace ignorar un poco las partículas dañinas que arrojan los apresurados conductores que regresan de sus cotidianas jornadas laborales,esa que por formar parte de la siempre privilegiada clase burócrata, concluyo antes que ellos y me permite ser observadora y no otra más.

Comienzo caminando, como para intentar distraer mi mente y que sin ser consciente tenga el deseo de apresurar el paso hasta terminar corriendo; sin que eso le represente un esfuerzo mayor y mi comodino subconsciente no termine por evadirlo.

Mi celular, que en estos tiempos de carestía funge como reproductor de música, acompaña mis pensamientos _que igual que mis pies_ se sienten libres entre arboles y aire fresco. Porque aunque no limpio, guarda su agradable temperatura.


Hablamos de todo, ella y yo, ella la que habita en mí y se encarga de atraerme un poco al mundo real.
De pronto interrumpo mi charla, me enternece ver a tres niños dando vueltas a la glorieta, pero una niña va en una andadera ortopédica y el niño le empuja alegremente mientras la tercera comparte el momento con ellos. No pude evitar sentirme agradada por la imagen de amor, emocionada por la chispa divida y solidaridad de los niños, ver sus risas ante la adversidad y disfrutar de una tarde, sin importar las dificultades que ponga la vida.


Mi sentimiento de admiración y emoción, pronto fue asaltado por la risa cómplice e ingeniosa que no sé si atribuir a los mexicanos o a la humanidad, pero creo que por lo menos en este país la tenemos más afinada.
Apresuré mi paso y quité mi ternura, pero sonreí abiertamente ante la ocurrencia. Claro!!!! desconfié y supuse que la niña de la andadera no necesariamente estaba imposibilitada para caminar, cuando pasé junto a ellos, vieron la risa de quien descubre su ocurrencia... recordé mi infancia.


Pensé en la procedencia de la andadera... supuse que seria de la abuelita muerta, que ante la inutilidad del aparato rodante, este trío de pillos habían decidió explotarlo. Imaginé el dolor de la madre (adulta y consternada) enojada tras los chiquillos que "irreverentemente" hacen uso del recuerdo que les dejara la anciana.

Pensé en la ocurrencia del mexicano y la risa de la muerte. Seguí corriendo, la siguiente vuelta ya venía el niño sentado y la niña le empujaba. Esta vez era mejor porque el niño simulaba poco control de su cuerpo, un torpe movimiento nervioso, me reí más de pensar en cómo estos tres habían aprendido mucho de su abuela y como eran capaces de recordarle; viva, sin dolor mal sano. Se apenó un poco el niño, porque sabiéndose descubierto desde la vuelta anterior, se reía internamente de los nuevos peatones que les enternecía su escena, pero sabía que yo conocía su secreto.


Me pregunté si realmente la madre sabía que la andadera, tal vez guardada como tesoro de recuerdo, estaba en media glorieta de Diamante, en un camino poco favorable para las pequeñas llantas…después de analizar con gracia el episodio seguí corriendo y lo olvidé, poco a poco el cielo nublado fue oscureciendo más y vi venir una familia completa que se retiraba de una tarde de recreo. Eran los papas, tres niños y una anciana que apoyaba su lento caminar en una andadera. Volvió mi sonrisa emocionada y cómplice de ocurrencias.


Ni la abuela estaba muerta, ni la madre sufría, ni los niños se reían del recuerdo. Me alegró ver que la abuela asume su tiempo de vejez y las herramientas que requiera para seguir disfrutando de ahora sus nietos. Me agradó la viejita que le presta la andadera a los chiquillos, para que se rían de la vida y no la tomen tan enserio.
Entonces me hace pensar en el sentido que le da a la abuela ver a tres ocurrentes, dar vueltas en lo que para ella podría ser símbolo de débil senilidad, pero que ante la siempre sabia visión infantil, le encuentra lo divertido. Imagino a la anciana sonreír un poco en su lento caminar, viéndose a ella dueña y poseedora absoluta de tan grande y divertido artefacto.

Me reí y me reí, mucho más para mí que para el exterior. Supe que los abuelos necesitan a los nietos. Como cambia el mundo con esos diminutos seres, que para las prisas de los padres a veces son estresantes, pero para la calma de los abuelos son tan necesarios…


Empezó a llover, di dos vueltas más bajo las frescas gotas. Disfruté de la que sin duda era lluvia ácida, pero ha-sido reconfortante sentirla en mí, me recuerda que estoy viva, igual que la abuela ;)

viernes, 22 de mayo de 2009

En la infinita soledad del viernes...12

¡Tengo una soledad tan concurrida tan llena de nostalgias y de rostros de vos!

Esta semana comenzó con soledades y no puede terminar de forma distinta.

Se fue uno de los grandes, si no para todos, si para mí y para quienes como yo; optamos por sentir la vida desde su simple complejidad, desde su grito en silencio y desde su caminar inquieto.

Murió Don Mario Benedetti a los 88 años de edad, sé que con su muerte continuará haciendo poesía, sé que estará contento de reencontrar a su mujer quien por 60 años inspirara su pluma y que después de su muerte fuera su refugio para seguir escribiendo _aún con el corazón incompleto_ sus palabras de amor y de protesta, esas que alimentan la fe para seguir luchando!! Esas que atestiguan que vale la pena seguir, pero no por eso desaparecen el sufrimiento.

¡Te quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía! Pocas veces la protesta se enuncia en frases perfectas, pero llegan a mover más fibras en el alma que cualquier erudito enunciado. No hay mejor protesta que la que tiene por fondo el AMOR. Ese que duele y que exige, porque que si no es ese, no es AMOR.

El Amor es uno solo, pero como esa frase tan empleada en mis clases de investigación, “se agrupa para su estudio” Por eso encontramos la insistente pregunta de “De qué se ríe” al señor gobernante, ante la desesperanza y dolor de un pueblo sometido. Por eso tantas palabras que intentan descifrar lo que se siente por esa otra parte, eso que va mucho más allá del sentimiento… de tantas categorías existentes, Don Mario las abordó y habló de ellas desde las entrañas, sin importar la forma o pertinencia.

La muerte es un gran acto poético, era el último paso que necesitaba la sensibilidad de este hombre, para perpetuar sus letras y ya lo ha hecho.

Ahora cada palabra, cada frase o cada verso, toman un mayor sentido. Pienso en Benedetti, el hombre, el uruguayo… no puedo evitar su analogía con el tango. Hay rumores que nació en Uruguay, pero más de una nación lo pelea como propio. Además de encerrar en sí mismo, la pasión y el sentimiento.

Veo con agrado los constantes comentarios en el facebook sobre Benedetti, me sorprende que algo tan MIO, sea tan de todos y para cada cual es distinto. Pero encuentra su unificación en ese conductor oculto que es EL AMOR.

Ese del cual aunque intentáramos renunciar, estaría presente aún en una mediocre existencia.

No puedo pasar por alto el deseo de lograr algún día, por lo menos en su mínima expresión, significar para alguien lo que Don Mario logró significar con sus obras. Saber que a tiempos diferentes y miles de kilómetros, alguien más siente y comparte lo que escribes. Que no importa si estás presente, porque están tus palabras. Que no importa si tu amor ya no está vivo, porque seguirá latiendo en otros corazones.

Creo que por eso escribo. No importa si serán criticadas mis palabras, si para la mayoría no representan nada. Sólo espero que alguien, en algún lugar o en algún momento encuentre significado y sepa que no está sólo. (Aunque con esto quite veracidad a mis constantes notas de los viernes)

Comienzo a creer cada vez más, que encapsular un momento por escrito le hace permanecer vivo y tarde que temprano repetirse. Tal vez con otros actores, pero seguirá ahí, recordando tu existencia y dando FE del A-MOR que etimológicamente no es otra cosa que SIN MUERTE.

Nadie morirá, cambiaremos de estado, iremos a otros escenarios, pero no moriremos, no mientras seamos partidarios del AMOR, no mientras una persona nos ame, aunque nos neguemos a ello.

Por eso dudo que alguien muera y por eso aseguro que Don Mario, NO HA MUERTO. Por el contrario, ahora está más vivo, su alma creció tanto que le fue necesario salir de la tierra, ganó el galardón al Mérito del sentimiento y fue a recibirlo de manos de quien dio por mandato; AMA.

En este momento de remover recuerdos y sentimientos, no puedo ocultar que en algún tiempo dejé influenciarme sobre la carencia de profundidad de las letras de Benedetti, lograron apenarme por ser su seguidora. Sin duda tenía un bajo criterio y poco conocimiento del AMOR.

La influencia venía de alguien a quién la tierra sin duda podrá reclamarle poco sobre teorías, pero que cada día le cobra su cobardía ante el sentimiento.

No Don MARIO, no renuncio a sus palabras, admiro otros muchos autores, pero no le hacen más ni menos, sólo son co-habitantes de este mundo de los afectos.

Gracias!!! porque vi caérseme la vida en pedazos como Avellaneda y dudé de todo, pero encontré respuestas. Y hoy Vuelvo / quiero creer que estoy volviendo con mi peor y mi mejor historia, conozco este camino de memoria pero igual me sorprendo.

Gracias porque su muerte, me ha hecho recordar tantos momentos que había archivado junto a sus poemas. Tantas frases que me sabía de memoria y hoy al releerlos me sorprenden igual que antes y de nuevas formas.

Las palabras de Don Mario quedaron presentes en los agradecimientos de mi tesis, tal vez como testimonio de cada frase que alimentó mis crisis y soledades durante aquellos cuatro años de descubrir otra ciudad, otro mundo y otra Flor. La Flor que sufría más, pero no era sino certificado de su consciente existencia.

Don Mario, Te quiero…por tu rostro sincero. Y tu paso vagabundo. Y tu llanto por el mundo. Porque sos pueblo te quiero!!

Mira mis manos, escribieron cosas en la infinita o tal vez “blindada” soledad del viernes 22 de mayo de 2009

Algunas de sus letras que alimentaran momentos de mi alma:


  • sobre todo si él tiene los huesos tristes y ella quiere sonreír pero no puede.

  • eternos y escondidos en la lluvia diciéndose quién sabe qué silencios.

  • para vencer al hombre de la paz y acallar su voz modesta y taladrante tuvieron que empujar el terror hasta el abismo.

  • matar y matar más para seguir matando y condenarse a la blindada soledad.

  • con la urgencia inconsolable de quien quiere regresar al asombro de los libres.

  • ahora recorro tramo a tramo nuestros muchos acuerdos y también nuestros pocos desacuerdos y siento que nos quedan diálogos inconclusos.

  • fue sencillamente un tipo que caminó delante de su gente fue un profeta certero que no hizo públicas sus profecías pero se amargó profundamente con ellas.

  • temblando desde el agua, descubriendo, pretendiendo alcanzar quién eras tu detrás de esa cortina, quién era yo detrás de mi. Y todavía no hemos visto nada.

  • Mi soledad ha aprendido a ostentarte.

  • Tu corazón inevitable y doloroso en mí que estoy enteramente solo sobreviviéndote.

  • sabiéndote infeliz y a la deriva con tus dudas selladas en la frente.

  • después de todo la nostalgia existe aunque no lloremos en los andenes fantasmales.

  • sé que voy a quererte sin preguntas sé que vas a quererme sin respuestas.

  • Cada ciudad puede ser otra cuando el amor la transfigura… y si el amor se va y no vuelve la ciudad carga con su otoño ya que le quedan sólo el duelo y las estatuas del amor.

  • la soledad también puede ser una llama.

  • vivir / después de todo no es tan fundamental lo importante es que alguien debidamente autorizado certifique que uno probadamente existe.

  • sus poemas son mentiras de a puño son verdades piadosas.

  • quién hubiera dicho que estos poemas míos iban a ser de otros.

  • estamos fabricando las nostalgias que descongelarán algún futuro.

  • El futuro no es una página en blanco es una fé de erratas.

  • aunque esta muerte sea uno de los absurdos previsibles.

  • porque has venido a recoger tu imagen y eres mejor que todas tus imágenes.

  • porque tú siempre existes dondequiera pero existes mejor donde te quiero.

  • aunque esta herida duela como dos aunque te busque y no te encuentre y aunque la noche pase y yo te tenga y no.

  • no creas nunca creas este falso abandono.

  • claro que voy a despedirte no sé por qué no lo hice antes será porque tenés tu propio método de hacerte necesario.

  • y yo que normalmente soy la vida me quedaré abrazada a tus huesitos incapaz de ser alma sin tus vísceras.

  • ay no me tientes que si nos tentamos no podremos olvidarnos, adiós.

  • desenamorarse es ver el cuerpo como es y no como la otra mirada lo inventaba es regresar más pobre al viejo enigma y dar con la tristeza en el espejo.

  • en el fondo el olvido es un gran simulacro nadie sabe ni puede/ aunque quiera/ olvidar.

  • confiando en que una tarde te acerques y te mires, te mires al mirarme.

  • es tan lindo saber que usted existe uno se siente vivo.

  • ¿qué sentido tendrá llegar a ser protagonista del silencio?

  • ya sabemos cómo es sin las respuestas mas ¿cómo será el mundo sin preguntas?

  • estás sola estoy solo pero a veces puede la soledad ser una llama.

  • pero vos encontraste la manera una manera tierna y a la vez implacable de desahuciar mi amor.

  • Quién iba a prever que el amor ese informal se dedicara a ellos tan formales.

  • una hora apenas de biografía y nostalgias hasta que al fin sobrevino un silencio.

  • cuando todos éramos parte en tu melancolía.

  • Inveteré quién sos. De todos modos, inventarte es mi forma de creerte.

  • Porque con estas o con otras palabras, quiero decir que no sos tan solo, la querida muchacha que sos, sino también las esplendidas o cautelosas mujeres que quise o quiero.

  • pienso luego insisto

  • a veces trago la saliva amarga pero no trago mi rencor sagrado

  • Ellos tienen razón esa felicidad al menos con mayúscula no existe ah pero si existiera con minúscula seria semejante a nuestra breve presoledad

  • y en es sola manera de estar solo ni siquiera uno se apiada de uno mismo

  • Usted, claro, no sabe ya que nunca se lo he dicho ni siquiera en esas noches en que usted me descubre con sus manos incrédulas y libres usted no sabe cómo yo valoro su sencillo coraje de quererme.



y todo lo que no copipegué, pero que valdría la pena que lo leyeran.

lunes, 18 de mayo de 2009

Don Mario Benedetti, tal vez ud no sepa como yo valoro su sencillo coraje de … enunciarme.

Hay “muchos” _abusando de la indeterminada cantidad_ fragmentos de Don Mario que dieron sentido a mis días y soledades.


He de mencionar con gran gusto que fue precisamente Benedetti quien logró inducirme al mágico y doloroso mundo de la poesía. Logró ser el cómplice de mi transición de adolescencia a juventud, además de quien despertara mi inquietud por la lectura.

Antes de él había leído pocos libros completos y sólo por obligación. Afortunadamente en 2003, dentro de mi clase de… ya no recuerdo qué clase, había que analizar la historia de Don Martín Santomé y Laura Avellaneda.

Don Mario, criticado en algunas ocasiones por una estructura gramatical no muy especializada, logró capturar el sentimiento en palabras, para muchos como yo, con eso es suficiente.


Después de enamorarme y sufrir la trágica historia desde la fantasía, seguí buscando sus obras, encontré con agrado “táctica y estrategia” “La culpa es de uno” “rostro de vos” “Hagamos un trato” “Te quiero” “Viceversa” “Los formales y el frio” “Mucho más grave” “Cada ciudad puede ser otra” entre muchas otras, pero hay una que considero tan mía que podría ser demandada por derechos de autor, y aun así, seguiría siendo mía. “Ultima noción de Laura”.

Tal vez porque en algún momento sentí los nombres caérseme y toda yo me fui cayendo... Tal vez porque pese a todo “No sabe ud como valoro su sencillo coraje de quererme”. Tal vez porque resulta incomprensible el distanciamiento cuando se descubre unos ojos “despejar la incógnita del miedo”. Tal vez porque no importa el mundo ni sus conflictos y decides que “allá usted con sus años yo estoy segura de quererlo así”. Tal vez porque en el mismo título de su poesía escondía la respuesta que no quería encontrar. Tal vez porque él “es la respuesta que yo esperaba a una pregunta que nunca he formulado” pero una vez encontrada no se puede renunciar a ella. Y sobre todo, porque él no comprendió “ cuánto he luchado por seguir viviendo cómo he querido vivir para vivirlo ” y claro el no lo sabe "no sabe ya que nunca se lo he dicho ni siquiera en esas noches en que usted me descubre con sus manos incrédulas y libres…" después comprendí que "la culpa es de uno, cuando no enamora".


No puedo renunciar a algo tan mío, así hubiera sido su única obra, habría valido para hoy despedirle con dolor y agradecimiento de sus letras. Don Mario, tal vez ud no sepa como yo valoro su sencillo coraje de … enunciarme.
Buen viaje!

Ultima Noción de Laura


Usted Martín Santomé no sabe cómo querría tener yo ahora todo el tiempo del mundo para quererlo pero no voy a convocarlo junto a mí ya que aún en el caso de que no estuviera toda muriéndome entonces moriría sólo de aproximarme a su tristeza. Usted Martín Santomé no sabe cuánto he luchado por seguir viviendo cómo he querido vivir para vivirlo porque me estoy muriendo, Santomé. Usted, claro, no sabe ya que nunca se lo he dicho ni siquiera en esas noches en que usted me descubre con sus manos incrédulas y libres usted no sabe cómo yo valoro su sencillo coraje de quererme. Usted Martín Santomé no sabe y sé que no lo sabe porque he visto sus ojos despejando la incógnita del miedo. No sabe que no es viejo que no podría serlo en todo caso allá usted con sus años yo estoy segura de quererlo así. Usted Martín Santomé no sabe qué bien, que lindo dice Avellaneda de algún modo ha inventado mi nombre con su amor. Usted es la respuesta que yo esperaba a una pregunta que nunca he formulado usted es mi hombre y yo la que abandono usted es mi hombre y yo la que flaqueo Usted Martín Santomé no sabe al menos no lo sabe en esta espera qué triste es ver cerrarse la alegría sin previo aviso de un brutal portazo. Es raro pero siento que me voy alejando de usted y de mí que estábamos tan cerca de mí y de usted. Quizá porque vivir es eso es estar cerca y yo me estoy muriendo Santomé no sabe usted qué oscura qué lejos qué callada Usted Martín Martín... ¿cómo era? los nombres se me caen yo misma me estoy cayendo usted de todos modos no sabe ni imagina qué sola va a quedar mi muerte
sin
su
vi
da.


P.D: Es verdad!!! cada ciudad llega a ser otra, cuando el amor la transfigura. Y si el amor se va y no vuelve la ciudad carga con su otoño…

viernes, 15 de mayo de 2009

En la infinita soledad del viernes...De la soledad

Las soledades de mis cotidianos días cada vez toman mayor sentido, creo que me estoy resignando a tenerlas.

Resignarse suena como “conformarse o darse por vencido”. Pero no es en sentido coloquial como abordo el término. RESIGNAR significa dar un nuevo significado, ver las cosas desde otra perspectiva, para encontrar un sentido y razón de ser a lo que sucede. Eso pasa con MIS SOLEDADES.

La soledad ha formado parte de mi vida, en algunas épocas más intensamente que en otras. Pero siempre ahí.

Cuando era niña mi soledad era en pro de no sacrificar mis beneficios; juguetes para mi sola, decisiones sólo mías… En la adolescencia mi soledad era muy acompañada, navegando en el bullicio social, participaba de mil actividades y eso me permitía mantenerme alejada de la realidad. Mi primera juventud implemento una soledad un tanto forzada, el cambio de ciudad y las exigencias me hicieron asumir que había que sacrificar mucho si quería alcázar los objetivos; aunque eso implicara recorrer el mundo sola.

Entre la última nombrada y la actual; existió la SOLEDAD en crisis, esa que no aportaba ningún beneficio ni siquiera egoísta o protector, hubo una soledad intensificada y real, incluso con ausencia de mí, muy compleja pero finalmente fue lo que provocó llegar a la resignación.

Actualmente en mi estado de re-signada soledad, es un poco de todas las anteriores, pero con un extra que resulta reconfortante. La soledad implica el encuentro interior, la consciencia de la realidad, la exigencia de seguir adelante sin salir huyendo, la certeza de preferir compartir la intimidad, la exigencia de crecer, la aceptación de la que soy y la re estructuración para lograr lo que quiero ser.

Tal vez por haber convivido siempre, la soledad y yo, hemos creado lazos indestructibles. Cuando me alejo de ella sufro, la necesito como una especie de vicio que provoca mi ansiedad. Esta situación me hace reflexionar sobre la vida futura, el modo de vida que quiero tener y la urgente resignación de la soledad que me acompañará, porque esa es la conclusión a la que he llegado.

Como diría la canción, quiero que “mi soledad se sienta acompañada”. Esa compañía que propicia el crecimiento y las ganas de ser mejor, pero sin que esto me haga inconsciente de mi persona. Esa que facilita el encuentro interior con mayor facilidad, esa que puede ser encontrada gracias al otro y en el otro, de lo que hablara mi San Agustín “porque aunque él estuviese conmigo, no me estorbaba para estar solo” esa que no invade y por el contrario motiva a mantenernos conscientes de nuestra persona, individualidad y singularidad.

Una soledad acompañada implica madurez y esta nunca nos permitirá hacer lo que queremos. Exigirá sacrificios, pero por elección y en ello se alberga la satisfacción del SER. Si hiciéramos lo que queremos, jamás podríamos SER los que queremos ser.

De no encontrar el equilibrio, la insatisfacción, inexplicable a primera vista, se volverá una constante; encontraremos frustración en nuestros placeres o una pasajera felicidad. (si logran entender este párrafo me avisan, literalmente ni yo lo comprendo, pero lo siento)

Nunca fui más infeliz que la temporada que decidí hacer sólo lo que quería hacer. Pasar por alto el objetivo fundamental de nuestra existencia, puede ser muy peligroso. La vida es un proceso y por lo tanto, requiere de por lo menos un hilo conductor. Saber que la semilla sembrada, aunque la cosecha se vea lejana, es ya un condicionante del producto que obtendremos.

Todo en este mundo tiene un por qué, nada de lo que hagamos será insignificante y tarde que temprano afectará nuestro presente.

Por todo lo anterior disfruto tanto mi soledad, la resignación ha sido favorecedora. Ahora la empleo en bien de mi objetivo. Intento aprender a que las compañías elegidas, no me afecten para estar sola. Que mis soledades físicas sean disfrutadas y aprovechadas. Estoy cierta que independencia no tienen nada que ver con la insensibilidad o enajenación.

Por ahora la soledad se ha vuelto mi fortaleza. El espacio revitalizador para poder salir a enfrentar el mundo. Mi válvula de respiro y mi acordeón para recordar las respuestas que la vida exige conocer.

Esta soledad es la que más he disfrutado, tal vez porque es la primera que tengo la certeza que terminará y porque tengo la determinación de ser yo misma quien, en no muchos años, agradeceré sus servicios para dar pié a la soledad compartida. Esa que al igual que la anterior tienen un extra: “la certeza y deseo, de su infinita presencia una vez que ha arrancado”.

Por eso es tan reconfortante tener un departamento donde su única habitante soy yo. Por eso es nutritivo salir al mundo y recordar que no estamos solos. Por eso el tiempo de soledad se hace poco para ir concluyendo todo, antes del siguiente paso. Por eso no puedo malgastarla. Por eso mi soledad ahora no tiene lágrimas, que en las anteriores etapas estaban presentes. Por eso el tiempo apremia en esta resignación.

Por eso me compraré un perro!!! Aunque me implique COMPARTIR MIS RECURSOS. Aunque exija pensar en otro y no sólo en mi. Aunque mi libertad se vea un poco condicionada. Aunque tenga que ceder ante ciertas cosas, para conseguir la sana convivencia. Y claro, también porque merezco una recompensa y puedo disfrutar de la vida sin tener que ser todo exigencia. Porque habrá un motivo para volver a casa. Porque seremos un tanto cómplices. Porque dará sentido a mi existencia. Porque podré hablar de alguien más y no sólo de mí. Porque me permitirá aprender a ser feliz con la felicidad de otro, aunque eso me implique esfuerzo o sacrificio…

Porque la vida tiene un límite para almacenar y llega el momento en que se vuelve una necesidad comenzar a dar. Porque aún no le conozco y ya le echo de menos.

Porque tengo la seguridad que morirá en algún momento, pero antes de eso habrá cumplido su misión, porque el amor es un arte y para lograrlo; hay que practicar la técnica hasta que esta sea dominada. Practicaré mis afectos para ser artista en su momento.

Dejo esto plasmado por escrito para que en unos meses, cuando mis nervios se alteren porque un diminuto inquilino de mi depa ya rompió algo o no me deje dormir con sus ladridos, recuerde por qué llegó ahí y aprenda a convivir con ellos. Entonces podremos dar otros pasos más complicados y mucho más determinantes en mi vida y mis soledades.

P.D: Tal vez por eso se haga firmar actas y solicitar testigos en algunos compromisos, de lo contrario los asuntos cotidianos nos hacen olvidar y cambiar más por menos. Si no se recuerda el por qué de estamos ahí, puede que se tomen decisiones epidérmicas; que provocan alegrías pasajeras con insatisfacciones profundas inexplicables.

Por eso “no es bueno que el hombre esté sólo” dice el génesis, aunque 40 días de exilio, ayuno y desierto; son necesarios para enfrentar el mundo con claridad, hasta para Dios.

Cito nuevamente a San Agustín casi para concluir con esta soledad del viernes “Las cosas mal ordenadas están inquietas: pónense en orden y descansan”. Creo que poco a poco mi vida logra por fin “El descanso”.

Ahora sé que el amor requiere alcanzar ciertos niveles. No estaremos plenos cuando llegue el amor. Hay que estar plenos para propiciar el amor. Mientras sea el vacío lo que nos motive a estar con otro, no es más que amor propio y MIEDO.

El amor maduro es movido por la necesidad de dar. Mientras lo que nos mueva sea la sensación de vacío, la protección, la comodidad, la saciedad de nuestros placeres… no es amor, no lo asocien a este porque se crearán una falsa representación dañina.

Vea pues, mis manos escribieron cosas en la infinita –por ahora- soledad del viernes 15 de mayo de 2009. A esos que han sido mis MAESTROS… FELCIDADES!!

jueves, 7 de mayo de 2009

En la infinita soledad del viernes...ha mucho tiempo que te soñaba...


Yo sólo sé que ya ha mucho tiempo que te soñaba...


Agradeceré a Dios y a la vida si poco a poco nos volvemos una sociedad más crítica, si no es así, respeto su decisión y libre albedrío.

En otros asuntos… la literatura siempre tendrá grandes aportaciones por hacer y además será una buena forma de huir de una no muy alentadora realidad o mejor dicho, recordarnos lo bello de esta realidad.

“El quijote de la mancha” una de las obras más destacadas de la literatura española de la literatura universal, y una de las más traducidas.

Por fin llegó a mis manos y lo que en un principio fue una mera decisión por ser un clásico, rápidamente cautivó mi interés y simpatía.

Que obra más rica, tiene arte! está cargada de simbolismos, es profunda, logra ubicar a su lector y recrear mágicamente cada una de sus escenas, tiene gracia y mucho INGENIO, se mofa de su lector.

No hay nada más complicado que hacer una gran obra con apariencia de sencilla. Creo que es la primera vez que considero un texto como Arte.

El arte comunica, aunque no se logre describir del todo, así pasa con el Quijote. Genera emoción en mí, comunica muchos elementos, pero sé que no lograré definirlos. Lo mejor es que sé que cualquier otro lector tendrá una representación distinta, eso es lo que hace al arte irrepetible.

No es que no se pueda duplicar físicamente, es mucho más, es esa irrepetible interpretación que provoca en su público.

Si bien cualquier objeto, texto o idea generara una representación distinta _puesto que somos singularidades compuestas de mil elementos que nos hacen únicos_ la amplitud de las interpretaciones varía mucho de acuerdo a la, infinita o finita, creatividad del autor...

Miguel de Cervantes es un iluminado, sarcástico, burlón y un… desgraciado jaja. La diferencia de épocas y variaciones del lenguaje en nada obstaculizan el entendimiento de lo que ahí se narra, el arte no tiene tiempo ni tiene idioma, es universal; porque transmite desde el sentimiento y para ello poco se requiere de materializar el contenido.

No hablaré mucho. Hay momentos en que la vida da tales vueltas que no queda absolutamente nada que decir (baricco), sólo citaré algunas frases, por si logran despertar su interés…

  • La razón de mi sin razón que a mi razón se hace
  • Y así del poco dormir y mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio•¡Oh, como se holgó nuestro buen caballero, cuando hubo hecho este discurso, y más cuando halló a quién dar nombre de su dama!
  • ¡Oh tú, sabio encantador, quienquiera que seas a quien ha de tocar el ser coronista de esta peregrina historia!.
  • Y el mal talle de nuestro caballero, acrecentaba en ellas la risa y en él el enojo
  • Fasta que la vuestra cortesía, me otorgue un don que pedirle quiero, el cual redundará en alabanza vuestra y en pro del género humano.
  • Que si el rompió el cuero de los zapatos que vos pagasteis, vos le habéis rompido el de su cuerpo.
  • Aquí os guardo y espero, confiado en la razón que de mi parte tengo.
  • Pero vosotros pagareis la grande blasfemia que habéis dicho contra tamaña beldad.
  • Acordó de acogerse a su ordinario remedio, que era pensar en algún paso de sus libros.
  • Lo que sería peor, hacerse poeta, que, según dicen, es enfermedad incurable y pegadiza.
  • Y sé que es más versado en desdichas que en versos.
  • Ferido no, dijo Don Quijote; pero molido y quebrantado no hay duda en ello.
  • Y le tengo de vencer sin que él lo pueda estorbar, y por esto procura hacerme todos los sinsabores que puede; y mándale yo, qué mal podrá él contradecir ni evitar lo que por el cielo está ordenado.
  • Pero no apoque tu ánimo tanto que te vengas a contentar con menos.
  • Si fueras caballero, como no lo eres, ya yo hubiera castigado tu sandez y atrevimiento, cautiva criatura.
  • Flor de la fermosura ;)
  • Esta imaginación me traía confuso y deseoso de saber real y verdaderamente toda la vida .
  • Aquel sólo golpe fuera bastante para dar fin a su rigurosa contienda.
  • Pues en fe de esa palabra, yo no le haré más daño pues me lo tenía bien merecido.
  • La ley del encaje aún no se había sentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había qué juzgar ni quién fuera juzgado.
  • Porque sé que eres sabida, en que me quieres me afirmo, que nunca fue desdichado amor que fue conocido.
  • Mi fe que nunca ha podido menguar por no llamado ni crecer por escogido.
  • Más de una vez habrás visto, que me he vestido en los lunes lo que me honraba el domingo.
  • Desafióme, y ya sabes, lo que yo hice y él hizo.
  • El cuento es muy bueno, y vos, buen Pedro, lo contáis con mucha gracia.
  • Nadie la miraba que no bendecía a Dios.
  • Porque su afabilidad y hermosura ataren los corazones de los que la tratan a servirla y amarla; pero su desdén y desengaño los conduce a términos de desesperarse, y así no saben qué decirle sino llamarla a voces cruel y desagradecida.
  • Y todos los que la conocemos estamos esperando en qué ha de parar su altivez, y quién ha de ser el dichoso que ha de venir a domeñar condición tan terrible, y gozar de hermosura tan extremada.
  • Ella se tendrá por dichosa de que todo el mundo sepa que es querida y servida de un tal caballero como vuestra merced parece. 
  • Su hermosura sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza que los poetas dan a sus damas.
  • TÚ, que con tantas sinrazones muestras la razón.
  • Si con tu presencia vierten sangre las heridas deste miserable a quién tu crueldad quitó la vida.
  • Cae muy mal el decir quiérote por hermosa, hazme de amar aunque sea feo. Pero puesto caso que corran igualmente las hermosuras, no por eso han de correr iguales los deseos, que no todas las hermosuras enamoran, que algunas alegran la vista y no rinden la voluntad; que si todas las bellezas enamorasen y rindiesen, sería un andar las voluntades confusas y descaminadas sin saber en cuál habían de parar, porque siendo infinitos los sujetos hermosos, infinitos habían de ser los deseos…
Podría transcribir todo el libro, con esta última frase tendré que quedarme, el resto puede descubrirlo por ud. mismo.

El quijote me acompañó en mis desventuras desde el 6 de marzo y hasta este 30 de abril, casi dos meses, fue una lectura muy lenta, pero muy disfrutable. Tardes de lectura en la arbolada glorieta, tardes de lectura en el ITESO, soledades en mi depa y algunos irreverentes ratos de lectura en el trabajo, pero en cada momento supo despertar sentimientos y alimentar mi buen ánimo.

Tal vez como dijera alguna otra cita de mi quijote “a los que he enamorado con la vista he desengañado con la palabra” o viceversa, pero no aporta sino mayor realismo a esta desquiciada obra que no habiendo pretendido razón, tampoco encontró límites.

Me cuesta mucho concluir mis soledades de este viernes habiendo tanto material para citar, pero sólo quiero motivarles a leerlo desde sus realidades. Y hartas desventuras ha sido topar con vos, que vais buscando aventuras… mira mis manos escribieron cosas en la infinita soledad del viernes 1 de mayo de 2009.

“y en verdad que lo tengo a gran falta tuya y mía: tuya, que me estimas en poco; mía en que no me dejo estimar en más”