viernes, 13 de abril de 2012

Él...

Él, el de los paladares exquisitos, el que no debe tomarse ni a prisa porque quema, ni lento porque se enfría… Él, de difícil venta y sofisticado saborear… Él, que alimentó mis versos y fortaleció mis tardes… Él, único pero más cruel vicio…Él, que poco a poco se apodera de mi y controla o detona mis ansiedades… Él, que se mezcla entre mi llanto o arranca carcajadas…Él, que me da templanza en invierno o primavera.

Él, de altura de montaña y una fuerza como mares… Él, que se ha vuelto parte de mis días y pago el precio de tenerle; porque perderle es error y creo es imposible…

Él, que se parece en algo a ti, pero que nunca te iguala ni sustituye… Él y yo, en espera de emprender nuevas noches de sobrevivencia y preguntas… Él, que me destruye de apoco, pero TÚ lo superas en todo, en t o d o.

Él, aunque… desearía hablar de ti.