Estoy en medio de dos mundos
totalmente opuestos, en la batalla constante por fundirse sin erradicar las
diferencias. Es una batalla, lo repito, no guerra, en la guerra siempre hay un
vencido y vencedor, la complejidad de este asunto está en que no me interesa
saberme vencedora ni ver a otro mundo vencido.
Siempre, no, tal vez no siempre. Ahora
considero que las batallas se conquistan en conjunto y la guerras se pierden por
ambas partes, en solitario.
De guerras ganadas puedo hablar
sin titubeos, el mundo siempre te aplaude…EL TRIUNFO lo llaman. Solo que no te
hablan del silencio, de la soledad y lo que sucede cuando el aplauso termina,
cuando el orgullo no es suficiente y la realidad te muestra con cara serena…el
recuento de los daños.
No hay nada ganado, estas solo y
hay más heridos. Algunos preguntan ¿no te da miedo? Ja, miedo, miedo mis
guerras ganadas, mi tiempo perdido.
El engañoso mundo de la razón
ganando la guerra al corazón… el corazón conquista, no pelea.
Por eso mi insistencia en caminar
contra corriente, en respirar profundo el viento que inunda los pulmones cuando
se llega a la cima, cuando se conquista una batalla y mi repentino y rotundo NO
cuando de guerras me hablan, con promesas de triunfos que no me saben a nada,
o quizás sí, pero es amargo, cala.
Todo tiene su momento, hay que
ganar guerras para desear conquistar batallas, para que no nos deslumbre el
oropel que nos ofrecen por oro, para que el tesoro deseado se reconozca en lo
profundo más que en lo aparente inalcanzable.
Las conquistas no tienen fin, implica
un camino de todos los días, no hay descansos o vacaciones merecidas,
hay solo convicciones, deseos profundos de no querer parar.
La conquista es el
viaje, las guerras solo pueden ver el destino.
El destino, de repente me
inquieta el destino, me hace apresurar el paso, también lo olvido.
A veces me lo recuerda la falta
de aire, otras veces la tempestad de vitalidad que me hace saborear el camino…así
se vive entre mundos, aprendiendo, conociendo…viviendo.
Y si los mundos se separan, si el
camino se torna distinto, de cualquier manera…lo importante es el camino.
1 comentario:
Me da gusto que ha regresado de nuevo con esas inspiradoras letras; sus lectores la extrañamos. );
Saludos
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