jueves, 12 de marzo de 2015

Del camino…

Estoy en medio de dos mundos totalmente opuestos, en la batalla constante por fundirse sin erradicar las diferencias. Es una batalla, lo repito, no guerra, en la guerra siempre hay un vencido y vencedor, la complejidad de este asunto está en que no me interesa saberme vencedora ni ver a otro mundo vencido.

Siempre, no, tal vez no siempre. Ahora considero que las batallas se conquistan en conjunto y la guerras se pierden por ambas partes, en solitario.

De guerras ganadas puedo hablar sin titubeos, el mundo siempre te aplaude…EL TRIUNFO lo llaman. Solo que no te hablan del silencio, de la soledad y lo que sucede cuando el aplauso termina, cuando el orgullo no es suficiente y la realidad te muestra con cara serena…el recuento de los daños.

No hay nada ganado, estas solo y hay más heridos. Algunos preguntan ¿no te da miedo? Ja, miedo, miedo mis guerras ganadas, mi tiempo perdido.

El engañoso mundo de la razón ganando la guerra al corazón… el corazón conquista, no pelea.

Por eso mi insistencia en caminar contra corriente, en respirar profundo el viento que inunda los pulmones cuando se llega a la cima, cuando se conquista una batalla y mi repentino y rotundo NO cuando de guerras me hablan, con promesas de triunfos que no me saben a nada, o  quizás sí, pero es amargo, cala.

Todo tiene su momento, hay que ganar guerras para desear conquistar batallas, para que no nos deslumbre el oropel que nos ofrecen por oro, para que el tesoro deseado se reconozca en lo profundo más que en lo aparente inalcanzable.

Las conquistas no tienen fin, implica un camino de todos los días, no hay descansos o vacaciones merecidas, hay solo convicciones, deseos profundos de no querer parar. 

La conquista es el viaje, las guerras solo pueden ver el destino.

El destino, de repente me inquieta el destino, me hace apresurar el paso, también lo olvido.

A veces me lo recuerda la falta de aire, otras veces la tempestad de vitalidad que me hace saborear el camino…así se vive entre mundos, aprendiendo, conociendo…viviendo.


Y si los mundos se separan, si el camino se torna distinto, de cualquier manera…lo importante es el camino. 

1 comentario:

Animal Nocturno !! dijo...

Me da gusto que ha regresado de nuevo con esas inspiradoras letras; sus lectores la extrañamos. );
Saludos