martes, 23 de junio de 2009

De los que se comen sin tortilla

Estos son de los meros buenos, de los que se comen sin tortilla! Recalcó el Don. A quien llamo "el Don" porque si supiera su nombre seguro le diría Don Juan, Don Pancho… el típico hombre de pueblo.

Su sabiduría popular le ha permitido identificar el sabor de las distintas variedades de frijol, que ofrece en el tianguis de los domingos. Los precios indican la calidad del producto. Este es de 28, pero es del mero bueno, del que se come sin tortilla!!! e hizo el gesto de saborear el bocado.

Ahí quedó todo. Deme de ese dijo mi papá y nos fuimos. Pero me quedé pensando “es del que se come sin tortilla…".

La tortilla, ese elemento tan característico de la cultura de nuestro país; tal vez guarda más de los nutrientes del maíz y la cal del nixtamal. A falta de pan tortilla, aprendimos a decir. De cualquier forma prefiero la tortilla. Pero me pregunto si en Europa el Pan es un sustituto o un complemento.

No me había detenido a pensar que a la tortilla correspondía la difícil tarea de dar sabor a un platillo que no es muy bueno. "Come tortilla porque los frijoles están viejos" o "come tortilla porque no ajustan los frijoles y hay que llenarse con algo".

Entre más pobre el hogar, había notado se comía más tortilla. Creía que era sólo porque no entraban en las dietas de moda y cuestiones superficiales. Pero… ¡De los que se comen sin tortilla! Lo dijo muy seguro, como si fuera una clase de frijol conocida y yo ni siquiera había reparado en eso.

Mi papá cuenta como cuando era chico velaban la olla de los frijoles para que estuvieran, porque el hambre los impacientaba. Sé que le gustan los frijoles no bien cocidos (seguro porque le recuerdan aquellos a medio cocer que sacaban mi abuelita de la lumbre para calmar a los niños impacientes por comer) seguro mi papá si supo de cuáles eran los frijoles a los que se refirió el Don, de los que seguro compraban para las fiestas y nada más.

Me pregunto si realmente la pobreza de ahora es distinta y yo, como nueva generación, ya no la encuentro a mi alcance. Pero me preocupa la duda de si me estaré COMIENDO mi realidad con tortilla…

No sé, pero deseo una sociedad, días, momentos, personas, amigos, amores… de los que se comen sin tortilla. y no se me olvida que son de los de 28!

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