Cada uno con sus deseos
insistentes sin ceder a bienes sustitutos.
Fieles a lo que por años han demandado, con sus peros y sus contras, pero fieles. Permanecen en sus modos y sus formas; anhelantes, deseosos de encontrarle, no encontrarse, encontrarle a “eso” que espera, en algún tiempo de cualquier espacio.
Fieles a lo que por años han demandado, con sus peros y sus contras, pero fieles. Permanecen en sus modos y sus formas; anhelantes, deseosos de encontrarle, no encontrarse, encontrarle a “eso” que espera, en algún tiempo de cualquier espacio.
Fieles al recuerdo, al deseo, a
la imposibilidad,al anonimato, a la irreverencia…vaya usted a saber a qué, pero sorprende
una fidelidad tan antigua.
La demanda impaciente aparece y una voz exclama ¡Por fin! Siempre uno reconoce a quien rompe barreras, límites, represiones… y, sin más, ese deseo impetuoso de rasgar las ataduras propias, vuelve a existir.
Hay demandas y protestas que
saben a “usted no quiere negarse”.
No quisiera sacar conjeturas de palabras que aún no se han dicho, pero esa fuerza de realidad, que sea como sea, cohabita, es bueno verle de frente.
No quisiera sacar conjeturas de palabras que aún no se han dicho, pero esa fuerza de realidad, que sea como sea, cohabita, es bueno verle de frente.
Cuando las almas gritan y superan
las barreras de la piel y más aún del intelecto, se quedan fuera los
pronombres. No hay tú, no hay yo, nosotros,no hay nada, todo es… así, natural, esencial,
libre, filosófico le llaman.
Entonces todo es acuerdo o mejor
dicho, ya no importa el acuerdo, es lo de menos, todo queda fuera de esa
dimensión donde los deseos se funden
igual que los pronombres y se descubren mutuamente con esas históricas ganas,
de hablar sin yo.
Nota: Algunas ideas del texto no son de la autoría de quien presenta, pero le pertenecen.
1 comentario:
La ramita, se convirtió en una hermosa FLOR ;)
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