Dos simples letras, una palabra corta y de formas opuestas, la rigidez y la libertad se encuentran en un monosílabo que guarda en su simpleza, el rumbo y sentido de la vida.
En el catecismo aprendimos que fue un SI, lo que dio salvación a la humanidad. Implicó conflictos y sacrificios, pero también aportó alegrías y satisfacciones.
Ahora me pregunto si todos serán iguales...
Ahora me pregunto si todos serán iguales...
Ese SI que damos en cualquier momento de nuestras vidas, si es real, creo que implica todo lo anteriormente enunciado y omitido. Un SI cambia todo, hace renacer, reescribir la historia…todo a partir de ese instante. Un SI es invencible e incuestionable, no requiere justificaciones, sólo exige rigidez y libertad, sólo eso para existir.
No sé cuantas veces he dado un SI, o si a estas alturas no ha habido ninguno, pero es tan fuerte que misteriosamente cautiva y deseo llamarle a mi vida. O, ¿es que es un requisito indispensable, para que esta sea realmente VIDA?.
Entonces no renuncio, hágase en mí según tu palabra. Que la vida sea VIDA y que de mis labios surja un SI muy fuerte, que venza todos mis temores.
No diré más, mi respuesta es
-SI-
1 comentario:
OK! :D
Publicar un comentario