viernes, 18 de diciembre de 2009

SI

Dos simples letras, una palabra corta y de formas opuestas, la rigidez y la libertad se encuentran en un monosílabo que guarda en su simpleza, el rumbo y sentido de la vida.

En el catecismo aprendimos que fue un SI, lo que dio salvación a la humanidad. Implicó conflictos y sacrificios, pero también aportó alegrías y satisfacciones.
Ahora me pregunto si todos serán iguales...

Ese SI que damos en cualquier momento de nuestras vidas, si es real, creo que implica todo lo anteriormente enunciado y omitido. Un SI cambia todo, hace renacer, reescribir la historia…todo a partir de ese instante. Un SI es invencible e incuestionable, no requiere justificaciones, sólo exige rigidez y libertad, sólo eso para existir.

No sé cuantas veces he dado un SI, o si a estas alturas no ha habido ninguno, pero es tan fuerte que misteriosamente cautiva y deseo llamarle a mi vida. O, ¿es que es un requisito indispensable, para que esta sea realmente VIDA?.

Entonces no renuncio, hágase en mí según tu palabra. Que la vida sea VIDA y que de mis labios surja un SI muy fuerte, que venza todos mis temores.

No diré más, mi respuesta es

-SI-